Si tuviera que definir la última aventura de los chicos de Ocean en una sola frase, sin duda sería "Más de lo mismo", aunque he de reconocer que esta tercera entrega es superior a la segunda pero infinitamente inferior a la primera.La historia arranca cuando Reuben (Elliot Gould) es timado por Willy Bank (Al Pacino) y el disgusto casi le cuesta la vida. Es entonces cuando Danny Ocean (George Clooney) y su gente, deciden dar un escarmiento a Willy y de paso dar un golpe con mucho estilo.
La idea de la venganza como punto de partida me atrae mucho. Nada de robar por robar, somos ladrones honestos, estamos muy unidos y hay que demostrarlo. Tras ver la película todo esto se ha quedado en la impresión de que he asistido a un pase de modelos y objetos de lujo con alguna que otra cosa destacable.
En primer lugar ¿que hace Brad Pitt?. Se pasea. Ni más ni menos. No hace nada reseñable en toda la película. Es más, creo que en líneas de guión no llegue a tener más de 5 páginas. Sus únicas intervenciones son diálogos con Clonney en torno a sus respectivas, incluido el chascarrillo final en el que Clooney le aconseja tener un niño. Realmente hay veces que podríamos pensar que estos dos son pareja, pues es difícil ver un plano en el que salga uno y no salga el otro.
Otro que sale porque andaba por ahí es Andy García. Se supone que es el decimotercero de la banda, pero aparece cuatro minutos contados, de los que sólo disfruté los divertidos instantes finales junto a Oprah Winfrey. A mi modo de ver, muy desaprovechado.A decir verdad no hay ninguno de la banda que destaque sobre otro, aunque quizás por lo loco de su historia, a mi me gustaron los dos hermanos Malloy (Casey Affleck y Scott Caan) que montan una bronca monumental en Mexico.
En cuanto a los recién llegados, Al Pacino me parece que está perfecto, aunque hay momentos que roza la sobreactuación (en los famosos 3 minutos y medio por ejemplo). Aún así creo que le hubiera dado un poco más de protagonismo. Me gusta como da vida a un director de casino déspota y egocéntrico. Al contrario, Ellen Barkin no acaba de encajar. A sus 53 años sigue conservando ese morbo que pocas actrices de su edad han sabido guardar bajo un vestido ceñido y sobre unos tacones imposibles. La parte mala es que sus apariciones sólo se basan en su sensualidad, tras su personaje no hay más.
Se que una película "tan coral" acaba descuidando a unos actores en favor de otros, pero al haber tantas estrellas, al final son todos los descuidados. Debido a esto Don Cheadle y Bernie Mac casi no aparecen. Eso si, aunque todos aparecen poco tiempo, se nota que se lo han pasado bien rodando. La idea que me quedó de la interpretación general, es que parecía que un grupo de amiguetes con mucho dinero se habían reunido para grabar un corto un fin de semana y se les había ido de las manos.Mención aparte tienen las incongruencias. Aún sigo pensando como es posible realizar ciertas maniobras con una determinada maquinaria (bastante grande por cierto) en el subsuelo de una ciudad sin que la policía o alguien medianamente competente se de cuenta. Lo se, es una película, pero la primera parte también lo era y no daba tanto "el cantazo".
En la zona de lo que me gusta, evidentemente está el ritmo de la película, que no decae un sólo instante, manteniéndote atento y tapando los posibles fallos de guión. Los guiños cinéfilos también son constantes, destacando los referidos a Frank Sinatra (protagonista de la verdadera Cuadrilla de los Once). Me gusta también ese misticismo y cariño que se nota cuando se refieren a los casinos "de la vieja escuela", ese amor a los tiempos pasados y ese aire retro que destila la película, destacando este en la genial banda sonora con aires de los setenta.
En definitiva, una película simplemente entretenida y cómoda de ver, lo cual si lo pienso bien, es más de lo que muchas otras que están actualmente en cartel pueden ofrecer. Si vas buscando un guión elaborado y grandes actuaciones huye de ella, pero si lo único que quieres es pasar un buen rato, no es mala opción.Mi nota: 6/10
Lo mejor: El ritmo y el ambiente de lujo y retro que destila.
Lo peor: Demasiadas estrellas para poco cielo y un guión flojillo.
La frase: "Sois ladrones analógicos en un mundo digital"
Contenido | Suspense:2; Comedia: 3; Glamour:5
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