El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, agosto 29, 2011

El Invierno de Frankie Machine

Editorial: MARTINEZ ROCA
15.0x23.0 cm
Nº páginas: 416 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788427036437
Año de edición en España:2010
Plaza edición: MADRID

Frank es un hombre tranquilo. Tiene 62 años, vive retirado en la costa de San Diego —donde regenta una tienda— y es todo un caballero. Le gusta dejar reposar el café durante cuatro minutos exactamente, los cuales emplea en vestirse; el bocadillo que prepara con una fina lámina de mantequilla todas las mañanas tiene que envolverse en una servilleta de hilo para que no se enfríe; tiene un par de abonos para la ópera, a la que acude con su novia, Donna; posteriormente la invita a cenar no en cualquier restaurante; su hija, Jill, es una prometedora estudiante de Medicina en UCLA. Frank siempre está dispuesto a ayudar a todos y a dar un buen consejo... hasta que, claro, le tocan la familia. Entonces no querrás haberle conocido ni haberte cruzado jamás con él, ni saber por qué en el mundo de la mafia se le conocía como Frankie, la Máquina, una auténtica leyenda...

Esta fué la primera novela de Don Winslow que cayó en mis manos (gracias a mi amigo Mr. Felt). Reconozco, a pesar de su renombre mundial, que no había oído hablar nunca de él. Un tipo peculiar el neoyorkino: Ha trabajdo de actor y director de cine, guía de safari, investigador privado y como consultor para bufetes de abogados y compañías de seguros durante más de quince años. Es lo que llamaríamos en mi pueblo un "culo inquieto" y lleva una buena cantidad de premios literarios a sus espaldas. Sus novelas siempre están inmersas en el mundo de las mafias, las drogas y los ajustes de cuentas (generalmente en la zona de la frontera entre San Diego y México). Hasta el momento llevo leídas esta (la que más me ha gustado), El Poder del Perro (que dicen es su mejor novela y a un servidor no le gustó demasiado por el precipitado y brusco final), Salvajes (muy flojilla) y Vida y Muerte de Bobby Z, que está bien, aunque sin demasiadas pretensiones. Esta última fué llevada al cine (al parecer con poco éxito) en 2007 y fué protagonizada por Paul Walker y Laurence Fishburne (intentaré hincarla el diente).

En un primer momento, quizás lo que más me animó a acercarme a la trepidante historia de Frank Macchiano fué que Robert de Niro se había hecho con los derechos de la obra para su adaptación cinematográfica. La red de rumorología internetil añadía que la dirección estaría a cargo de mi adorado Michael Man, lo cual añadió los pocos puntos que necesitaba ya para animarme a conseguir la novela. No me he arrepentido, pues seguramente, este sea uno de los mejores libros que he leído en mucho tiempo.

La historia comienza despacio, como toda buena ópera y va creciendo en intensidad hasta alcanzar una velocidad endiablada. La detallada y pausada presentación de personajes, en especial la parte de Frank, se puede hacer un poco lenta en los primeros compases. Los flashbacks son constantes y vitales para llegar a comprender la personalidad de Frank y de los que le rodean. En parte, es este reposado arranque de la historia el que hace que se te contagie la tranquila rutina de Frank y que acabes estableciendo una gran empatía con él. Por otra parte, su código ético y la visión de la vida que le otorgan sus más de 60 años, hacen el resto. Un personaje entrañable. Todo el mundo quiere a Frank, el vendedor de cebo.

Una vez que comienza la acción, todo se acelera y no puedes, literalmente, soltar el libro. Las escenas se suceden como si estuviéramos disfrutando de una trepidante película de cine negro, pues la novela tiene un marcado aire cinematográfico. Las situaciones se tuercen y se entrecruzan de tal modo que piensas que no puede haber jamás una solución real a la trama. Y de ahí parte el único problema que veo a la historia (que hago extensible a toda la literatura de Winslow). Winslow comienza todas sus historias muy poco a poco. Posteriormente acelera hasta que crees que no vas a poder frenar y así te mantienes hasta las 10 últimas páginas del libro, donde "por arte de magia" todo se resuelve. Las resoluciones de Winslow son aún más rápidas que sus novelas y suele dar la sensación de que la historia se le está escapando y hay que cerrarla "como sea". Esto, aunque en menor medida que en el resto de sus obras, también ocurre en El Invierno de Frankie Machine. En otras novelas, como en El Poder del Perro, es más molesto y defraudante, pero digamos que aquí "solo chirría un poco".

Pese a todo, os recomiendo encarecidamente la lectura de esta novela: Mafia, acción y personajes de esos que dejan huella (en especial mi recomendación viene por esto último). Si el señor de Niro consigue llevarla al cine con Michael Mann al frente, será un peliculón de esos que pasarán a la historia.

Escuchando: Antonio Vivaldi - El Invierno

martes, agosto 23, 2011

Super 8. Spielberg Reina de Nuevo.

Título: Super 8
Título original: Super 8
Dirección: J. J. Abrams
País: Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 19/08/2011
Duración: 1 hr. 52 min.
Género: Ciencia ficción
Reparto: Elle Fanning, Kyle Chandler, Amanda Michalka, Ron Eldard, Noah Emmerich, Gabriel Basso, Katie Lowes, Joel Courtney, Zach Mills, Marco Sanchez
Web: www.super8-movie.com

En el verano de 1979, un grupo de jovenes de un pequeño pueblo de Ohio son testigos de un choque de trenes catastrófico mientras rodaban una película en super 8. Cuando comienzan una serie de desapariciones irregulares y eventos inexplicables, los chicos sospechan que no fue un accidente y el jefe de policía intentará descubrir la verdad.

Cualquiera que haya dado un paseo por la red en busca de respuestas sobre la esencia de Super 8 habrá encontrado una y otra vez referencias a la maravillosa obra ochentera de Richard Donner: Los Gonnies. Bien es cierto que más de dos décadas separan ambas producciones, pero quizás sea eso lo que menos importa, pues comparten un eje central indudablemente: un grupo de chicos enfrentándose a un problema al que la mayoría de los adultos no saben hacer frente. Esa es, para mi, la esencia de ambas. Evidetemente la estereotipada pandilla de pequeños freaks, sufre mil y un aventuras para llegar al meollo del asunto. Aventuras, amiguetes de la infancia, bicicletas y mucha ciencia ficción se dan cita en esta historia que bien podría ser una actualización de las aventuras de la pandilla de la bahía de Goon.

Los chavales están francamente bien y si bien el peso de la historia recae en el protagonista (Joel Courtney) y su idolatrada compañera de aventuras (Elle Fanning), el resto no se queda atrás. Quizás los momentos más cómicos se los puede apuntar el joven Ryan Lee, por su papel de Cary, un pequeño arrubiado con un amor desmedido por los petardos y las explosiones. Sus momentos zombie son igualmente desternillantes. Riley Griffiths da vida a Charles Kaznyk, el inseparable amigo de nuestro joven protagonista. J.J. Abrams ha declarado que intentó reflejar en él retazos de su propia infancia, en la que su amor desmedido por el cine fué una constante. Volviendo a los protagonistas, diré que, a nivel interpretativo, la jovencísima Elle Fanning, hermana de la ya famosa Dakota, demuestra en cada escena que no se ha equivocado de oficio. La escena en la que actúa por primera vez en la película super 8 que ruedan los chavales y las que comparte con Joel Courtney, en especial aquella en la que ella le habla del accidente de la fábrica que intuímos al comenzar la película, tienen una fuerza que pocos actores adultos pueden transmitir tan bien. Me ha encantado verla en pantalla y creo que la veremos más a menudo a partir de ahora. Su "compañero" también hace un excelente trabajo, en especial con todo aquello que necesita de la expresividad para transmitir con fuerza. En cierto modo, no se si será cosa de que Spielberg anda al timón junto a Abrams, me ha recordado al Elliot de E.T. en bastantes escenas del tramo final de la película, aunque el personaje de Courtney tiene un componente dramático mucho mayor y mejor resuelto que el de su "homólogo" ochentero. Felicidades también para él.

Los adultos están correctos y creo que toman un intencionado segundo plano para que sean los niños los protagonistas. Se podría decir que vivimos los problemas de los adultos por medio de cómo afectan a los niños, como en un espejo. No se trata en profundidad a ninguno de los padres, a pesar de que hay una trama troncal en la historia que podría haberse tocado más con los personajes adultos y en mi opinión con acierto, se deja a los niños desarrollarla.

Cuando Spielberg anda por medio, los efectos especiales no fallan. El accidente del tren, los tramos finales de la historia y algún que otro detalle, son manejados espectacularmente por el Midas de Hollywood. Siento no poder entretenerme en los pormenores, pero estamos en ante una película en la que cuanto menos sepas lo que vas a ver, más te gustará el resultado final. Sólo diré de la parte que no quiero hablar por evitar los spoilers, que me recordó a un blockbuster de J.J. Abrams, aunque a menor escala. Si viste Super 8 ya sabrás de lo que te hablo.

Otra cosa que me llamó mucho la atención son los reflejos azulados de las luces nocturnas. Es algo extraño de explicar, pero en la escena en la que mejor se aprecian es cuando los chicos se disponen a rodar una escena nocturna de su película en la estación de tren. Las ténues luces que rodean la estación, emiten una especie de reflejos azulados que se asemejan a las que produce la luz al reflejarse en la lente de la cámara. No soy un entendido en fotografía y no se explicar a que es debido esto, pero el efecto es realmente bonito y en mi caso iba acompañado de una sensación de paz y tranquilidad increíble.

Las referencias a películas de culto de la ciencia ficción son constantes (posters del Halloween de Carpenter, uno de los personajes de la película de zombies que ruedan los chicos se llama Romero, en clara alusión a George A. Romero, alguien podría ver algo de E.T., Encuentros en la Tercera Fase, Alias,...)

Para finalizar, una gran banda sonora a cargo de Michael Giagghino, compositor de grandes bandas sonoras como la de Up, Cars 2 o La Red Social. El tema central es bastante tenebroso y enigmático, pero conforme va desarrollándose la acción, va acelerándose y volviéndose más y más orquestal para desembocar en un fantástico colofón final que ofrece una calidad tal que podría haber sido firmada por el mismísimo John Williams. Junto al score de Giaggino, aparecen acertados temas pop de la época, para transportarnos a aquellos preludios de lo que serían los años ochenta: Don´t Bring me Down (Electric Light Orchestra), My Sharona (The Knack), Heart of Glass (Blondie),...

Super 8 me ha hecho añorar aquellos tiempos en los que empezaba a salir con los amigos, aquellos veranos en los que entrabas en fincas ajenas a robar peras de agua (a riesgo de que te azuzaran los perros), las bicis a toda velocidad colina abajo, el barro, las rodillas llenas de arañazos, las tertulias a la luz de la luna, la playa, los primeros guiños a las chicas,... Además, tiene un componente de aventuras y ciencia ficción envidiable, que hará que tanto niños como adultos, pasen un rato formidable (unos soñando con sus futuras aventuras y otros rememorando las pasadas). Creo no equivocarme al decirte que no la puedes dejar pasar y que seguramente, se convertirá en un clásico generacional.

Por cierto: Si eres de los que se levantan nada más aparecer la primera letra de los títulos de crédito, te aconsejo que no lo hagas en esta ocasión, pues al minuto de comenzar, te llevarás una grata (y desternillante) sorpresa.


Lo mejor: Que te atrapa desde el primer momento y sales del cine con la sonrisa puesta.
Lo peor: Que el "drama adulto" se resuelva por arte de magia en 2 minutos.
La escena: El espectacular accidente de tren.

Contenido: Aventuras: 4; Comedia: 3; Ciencia Ficción: 4; Romance: 2; Violencia: 2