El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, enero 30, 2012

Immortals

TÍTULO ORIGINAL Immortals
AÑO 2011
DURACIÓN 110 min.
PAÍS Estados Unidos
DIRECTOR Tarsem Singh
GUIÓN Charley Parlapanides, Vlas Parlapanides
MÚSICA Trevor Morris
FOTOGRAFÍA Brendan Galvin
REPARTO Henry Cavill, Mickey Rourke, Freida Pinto, Luke Evans, John Hurt, Stephen Dorff, Kellan Lutz, Isabel Lucas, Robert Maillet, Anne Day-Jones, Mark Margolis
PRODUCTORA Relativity Media / Virgin Produced / Hollywood Gang Productions / Atmosphere Entertainment MM
GÉNERO Fantástico
SINOPSIS Un terrible peligro amenaza la Tierra: enloquecido por el poder, el brutal rey Hiperión (Mickey Rourke) ha declarado la guerra a los hombres. Después de reunir a un ejército sediento de sangre formado por soldados que él mismo mandó desfigurar, Hiperión quema Grecia mientras busca un arma de poder inconcebible: el legendario arco Epiro, hecho por Ares en el Olimpo. El hombre que posea ese arco podrá liberar a los Titanes, que están encerrados en el monte Tártaro desde el principio de los tiempos, y claman venganza. Sin embargo, en manos de Hiperión, el arco significaría la destrucción de la raza humana y la aniquilación de los dioses. Pero, como la ley prohíbe que los dioses se entrometan en los conflictos humanos, nada pueden hacer para detener al rey. Pero la esperanza renace cuando Zeus encomienda al campesino Teseo (Henry Cavill) la misión de acabar con Hiperión. Después de reunir a un grupo de hombres entre los que se encuentra la visionaria sacerdotisa Fedra (Freida Pinto) y el astuto esclavo Stavros (Stephen Dorff), el héroe se pondrá al frente de la rebelión. (FILMAFFINITY)

Soy de aquellos que defienden a capa y espada que el 3D está consiguiendo acabar con el poco buen cine que quedaba. Antiguamente si alguien tenía una mala idea para una película tenía tres opciones: no rodar (la más loable y sincera de las tres), rodar pasara lo que pasara (la más aventurada y trágica) o sacar la película directamente al formato doméstico. Actualmente, a estas tres opciones, hemos de añadir la de rodar la película en 3D (o en su defecto, mandarla a países orientales para que la conviertan al maldito formato). Parece ser que pese a que una película sea realmente infumable, si muestra en su cartelera el símbolo del 3D, el efecto negativo de la misma en la taquilla, parece diluirse. En este saco metería verdaderas ponzoñas como la última aventura de Conan, la deleznable actualización del clásico de Harryhaunsen, Furia de Titanes o la escabechina que hicieron con la continuación de Tron, de la que sólo salvo la banda sonora y alguna escena por aquello del rollo nostálgico. De las de terror mejor no hablamos...

Immortals viene a unirse a ese grupo de películas que, sin los efectos visuales, no hubieran pasado de ser un engañoso estreno en el videoclub del barrio. Reconozco que su apartado visual es realmente notable, pero tanto el argumental como el actoral, distan de llegar a ser mínimamente correctos. Siempre he considerado al bueno de Tarsem Singh como un director muy visual, aunque desafortunadamente sus historias no me han llegado a dejar huella. Tanto La Celda como El Sueño de Alexandra me parecen verdaderas fotografías en movimiento. Los contrastes de colores, la luz, la cámara,... Todo en ellas está bien, salvo la historia y por tanto el interés de la misma cara al espectador, si bien es cierto que ambas tienen sus momentos. En Immortals, Singh repite fórmula: Infinitos escenarios llenos de contrastes de color, una excelente puesta en escena y unos más que llamativos atuendos visten a sus personajes. Ahí queda todo. Podríamos estar hablando de uno de los bodrios fílmicos mejor envueltos de la historia, pues su belleza plástica es la única baza defendible de este intento de resucitar la épica griega.

El terreno actoral es muy pobre, tanto que incluso un Mickey Rourke, muy alejado de aquel gran Randy "The Ram" Robinson que le regalara Aronofsky, parece hacer un buen papel. Henry Cavill da vida a Teseo, o al menos eso piensan los guionistas, Charley y Vlas Parlapanides. Desde el minuto uno de metraje, te importa más bien poco lo que le pase a este chico, pues tiene menos carisma que Falete en un concierto de Metallica. Eso si, abdominales tiene todos. Quizás toda la culpa del resultado final no sea suya, pues el Teseo que vemos en pantalla, poco o nada tiene que ver con el que la cultura griega muestra orgullosamente (y de eso también tienen culpa los mentados guionistas). El chico es mono y ha invertido su capital en conseguir bultos por todo el cuerpo, pero en cuanto a conmover y actuar, deja mucho que desear. Su némesis es el malvado rey Hiperión, encarnado por un trasnochado Mickey Rourke, que sigue intentando hacer algo provechoso en esto del cine. Bien es cierto, que si tuviera que quedarme con alguna de las interpretaciones, la del viejo Mickey sería la más correcta, aunque en una película como esta no es mucho decir. Freida Pinto pasea el palmito y lo que no es palmito, aunque me temo que esa parte donde la espalda pierde su sacro nombre corresponde a una agraciada doble. Su papel es el de virgen oráculo, aunque desde la primera escena en que aparece sabes que una de las acepciones terminará por desaparecer antes de los títulos de crédito finales. No hace más que poner buena cara y acompañar al macho dominante. Creo que ya va siendo hora de que las actrices jóvenes y atractivas busquen papeles por los que dejemos de verlas como portadas de Playboy. Por otro lado, el bueno de John Hurt aparece convertido en una especie de señor Miyagi a la griega. Su aparición es meramente testimonial y queda muy bien en la cartelera. De Stephen Dorff directamente no voy a hablar pues, argumentalmente, su personaje es prácticamente igual al de Freida Pinto. Se limita a seguir al macho alfa (aunque sin escarceo amoroso, que son griegos, pero no tanto) sin ningún tipo de intervención directa en la trama troncal.

Argumentalmente hablando, la historia es floja y bastante simple. Me parece bastante curioso el hecho de que un arco sea la pieza clave de la historia y que dicho arma aparezca en un par de ocasiones para mostrar un par de escenas digitales de dudosa originalidad visual, carentes de cualquier importancia argumental. El amigo Teseo lo mismo podría haber estado buscando un arco que una alpargata de Hércules, pues una vez encontrado el arco, el uso que se da de él es prácticamente testimonial. Es cierto que en ningún momento nadie ha dicho que esta película sea una narración visual de la mitología griega, pero es que hasta la acepción "basada en..." me parece demasiado generosa. Los personajes en si, si que pertenecen a la mitología, al igual que algunos pasajes, libremente adaptados también, dicho sea de paso, como el laberinto y el Minotauro. Podríamos decir perfectamente que los guionistas han tomado prestada la mitología griega y han confeccionado una (pobre) historia con algunos de sus protagonistas basándose muy libremente en las andanzas de los mismos. El colmo del desacierto llega a su culmen en una arenga antes de la batalla final. Suena a lo mismo de siempre, eso que ya oímos en Braveheart o en El Retorno del Rey, aunque aquí sin un ápice de la fuerza que bañaba a aquellas y que además parece remezclada con una jam session del gran Chimo Bayo (uh! ah!).

Lo único que se salva de todo este estropicio es el apartado visual. La belleza cromática que baña las historias del joven realizador hindú, queda patente en escenas como las que suceden durante el día en el desierto de sal, o el plano cenital final de la lucha de Teseo y el Minotauro con una alfombra de pétalos de rosa como protagonista.

Las escenas de acción están bastante bien coreografiadas, aunque, siempre en mi opinión, distan bastante de las que ofreció el 300 de Zack Snyder, de la que esta "plagia" los travelling lineales de cámara siguiendo al protagonista mientras acaba con los enemigos de turno, dejando un rastro de cadáveres y miembros amputados a su paso. La violencia es un elemento bastante presente en la historia, en especial en una escena que hará que los varones de la sala se retuerzan en sus butacas ante la aparición de una gran maza.

La banda sonora cumple sin más. No creo que haya ningún tema que destaque poderosamente ni positiva ni negativamente.

En definitiva, Immortals es un espectáculo visual vacío de cualquier contenido aprovechable por el espectador. Desencantará tanto a los amantes de las historias épicas griegas como a los que buscan acción a raudales. La acción cuando llega es bien recibida, pero no es lo suficientemente continua como para ser considerada una película de acción y su historia tampoco es nada del otro jueves. Esto hace que la flojera de Immortals impida que destaque en alguno de los géneros a los que podría estar adscrita. Su apartado visual es notable, pero no salva un proyecto que, sin duda, debería haber sido tratado con más mimo y menos 3D.

Lo mejor: La belleza plástica de algunas escenas.
Lo peor: Que toda la belleza se pierda en una historia sin ningún tipo de interés.
Contenido: Violencia:3 Acción:3

Escuchando: Tom Waits - Tom Trauber's Blues

martes, enero 24, 2012

The Collector

TITULO ORIGINAL The Collector
AÑO 2009
PAÍS Estados Unidos
ESTRENO EN ESPAÑA 12 de Enero de 2012
DURACIÓN 88 min.
DIRECTOR Marcus Dunstan
REPARTO Josh Stewart, Michael Reilly Burke, Andrea Roth, Juan Fernández, Karley Scott Collins,Madeline Zima, William Prael, Diane Ayala Goldner, Daniella Alonso, Haley Pullos, Robert Wisdom, Alex Feldman
GUIÓN Marcus Dunstan, Patrick Melton
MÚSICA Jerome Dillon
FOTOGRAFÍA Brandon Cox
PRODUCTORA Fortress Features / Imaginarium Entertainment Group
GÉNERO Terror.
SINOPSIS Para el manitas y ex timador Arkin, un hogar tranquilo y una familia de vacaciones es una "oportunidad". En el interior de una casa hay una caja fuerte con joyas y dentro de la caja hay una rara gema, su única esperanza para pagar la deuda de su ex esposa y mantener intacto lo que queda de su familia. Pero desgraciadamente para Arkin, dentro de esa casa hay un psicópata, un experto torturador que se está ensañando con la familia residente. Mientras avanzan los segundos hacia la medianoche, Arkin se convierte en un héroe reacio atrapado por un enmascarado "coleccionista" en un laberinto letal. (FILMAFFINITY)

Cuando uno se dirige a ver la última "locura" del guionista de Saw IV, V y VI, ya sabe de antemano el color que va a predominar en la pantalla. Vaya por delante que un servidor no es un fan de la saga, puesto que únicamente disfruté con la primera parte a pesar de haber visto la colección de horrores completa. Es por ello que acudí a la sala con muy pocas expectativas y quizás fué eso lo que hizo que el resultado final, salvo por algún que otro detalle, me pareciera bastante satisfactorio sin llegar a parecerme la excelencia que parece haber resultado para algunos.

Partiremos de que Jigsaw, el rencoroso genio diabólico de Saw, ha muerto y la saga con él. Es tiempo de buscar otros seres retorcidos que llenen las salas de espectadores ávidos de carnaza y torturas que harían vomitar a una cabra. Si a esto añadimos algo de tensión y no dejamos que baje el ritmo de unas aceptables pulsaciones, estaremos asistiendo al nacimiento de una nueva gallina de los huevos de oro.

Los paralelismos con Saw son casi inevitables, aunque, en mi caso, sólo puedo establecerlos argumentalmente con la primera de la saga. The Collector tiene la tensión de la primera aparición de Jigsaw en las pantallas, aquella que luego se convirtió en mera curiosidad de ver que juegos mortales ideaba el resentido sádico. En The Collector hay un buen arranque con una correcta presentación de los personajes. No es un inicio tan adrenalítico como el de Saw, aunque tiene lo suyo. Aquí la historia va in crescendo hasta que se desata la caja de los truenos, momento en el cual la montaña rusa de imágenes escabrosas y situaciones espeluznantes se desboca.

Me encantan las tomas de cámara que se producen tras la entrada del protagonista en la casa y percatarse de que no está solo. Es en esos momentos en los que creo que la tensión está muy bien conseguida con cuatro planos y dos efectos de sonido. En cierto modo, en estos momentos me vino a la cabeza una recomendable película de Guillem Morales: El Habitante Incierto. Son de géneros bien dispares, pero esa tensión del saber que no estás solo en casa y que hay algo al otro lado del tabique, la transmiten muy bien.

En el terreno actoral no podemos pedir demasiado. El género del torture-porn, no suele destacar por grandes interpretaciones. Con que sepan poner cara de miedo y chillen de vez en cuando, vale. Suele ser importante el papel de los (habitualmente dos) protagonistas antagónicos, mientras que el resto suele importar bastante poco. Aquí pasa lo mismo. El protagonista (Josh Stewart) tiene su aquel, pero no acaba de encajarme. Chirría bastante el que, siendo una persona aparentemente normal, esquive trampas y realice emboscadas en la casa como si llevara toda su vida combatiendo a los charlies. No lo hace mal, pero el personaje tiene un "toque McGyver" que a mí no acaba de convencerme. Por otro lado el psicópata, es un tipo con una máscara de cuero al más puro estilo sado, que no dice ni mu en toda la película, así que su expresividad es la misma que la de Pinocho. . En cuanto al personaje, con todo lo listo que se supone que es, hay veces que parece haberse quedado haciendo calceta con unos auriculares a todo volumen. Da igual que estés hablando a grito pelado en el sótano, que caigas en una ruidosa trampa o que te pases la película subiendo y bajando escaleras de madera a todo trapo. Si no está en el guión, él no te oye. Eso si, en cinco minutos te llena la casa de trampas y te pone cinco cerrojos en la puerta. Un poco incongruente.

La casqueria es algo que predomina en la historia, si bien no hace acto de aparición hasta pasado el ecuador de la película. Como he dicho antes, cuando aparece, lo hace sin concesiones y "regala" al espectador alguna que otra escena de esas que te dejan el semblante como si acabaras de masticar un limón. Para ser cine "comercial" me pareció bastante cruda en este aspecto, muy en la línea de las últimas entregas de Saw.

Donde, a mi parecer, flaquea bastante es en el terreno argumental y la lógica. Hay un buen número de escenas en las que ante determinada decisión tuve que preguntarme el porqué el protagonista siempre tomaba la más complicada (evidentemente la que le mantiene siempre dentro de la casa para llenar los 88 minutos de metraje). Se que es algo inherente a este tipo de cine, pero la verdad es que me desesperó bastante el que se tomaran mil caminos alternativos para salir de la casa y que finalmente muestren como válido el que el protagonista desecha en un principio y todos los espectadores ya tenían como evidente desde el primer minuto de encierro.

En cuanto a la banda sonora nada que destacar. Más bien todo lo contrario. The Collector tiene, que yo recuerde, los títulos de crédito iniciales más horripilantes que he visto en mi vida. Las imágenes podrían tumbar a un epiléptico desde el primer fogonazo, pero es que el tema elegido para acompañarlos no se queda atrás. No sabría cómo definirlo, pero a mi me sonó como si hubieran dejado a un mono campar a sus anchas con una mesa de mezclas y hubieran subido el volumen hasta la distorsión máxima. Me pareció lamentable. Durante la película, la banda sonora no llama la atención, salvo en los momentos, como suele pasar en el género, en los que aparecen los sobresaltos y el mono sube el volumen para intentar o bien darnos un buen susto o reventarnos el tímpano. Él siempre gana. Se agradecen algunos temas vocales insertados en el metraje entre los que destacaría una versión remezclada del I feel You de los Depeche Mode.

En definitiva, The Collector es una especie de cruce malsano entre Saw y Solo en Casa, con la salvedad de que aquí, lo que se dice reírse, uno se ríe bastante poco (exceptuando una rocambolesca escena con un gato que enfurecerá a los amantes de los felinos). La tensión está muy bien llevada, a pesar de que las situaciones son en ocasiones bastante absurdas. Dentro de su género, es una de esas que no hay que dejar pasar. Es, sin duda, el nacimiento de un nuevo psyco-killer, del que seguramente pronto volvamos a tener noticias. Esperemos que no pase como con Saw y la tensión vaya desapareciendo película a película en pos de esa insana curiosidad de saber en cuantos trozos quedará cada personaje al final de la historia.

Lo mejor: La tensión previa al estallido de violencia.
Lo peor: Que cae en mil tópicos y situaciones incoherentes.
Contenido: Terror: 3; Violencia: 4,5; Suspense:3

Escuchando: Joy Division - Transmission