Dirigida por
Ethan Coen,
Joel CoenCon
Jeff Bridges, Hailee Steinfeld, Matt Damon, Josh Brolin, Barry PepperTítulo original: True Grit
Película no recomendada a menores de 7 años
Largometraje EE.UU. . Género: Western
Duración: 01h48min Año de producción: 2010
Distribuidora: Paramount Pictures Spain
Sinopsis: El padre de la niña de catorce años Mattie Ross (
Hailee Steinfeld) es asesinado de un disparo a sangre fría por el cobarde Tom Chaney (
Josh Brolin), y ahora ella está dispuesta a hacer justicia.
Buscando la ayuda del jefe de policía Rooster Cogburn (
Jeff Bridges), un borracho de gatillo fácil, se marcha con él - a pesar de su oposición- para atrapar a Chaney. La sangre vertida de su padre le hace perseguir al criminal hasta el territorio Indio y encontrarle antes de que el Ranger de Texas llamado LaBoeuf (
Matt Damon) le atrape y lo lleve de vuelta a Texas por haber asesinado a otro hombre. (vía:
Sensacine)
Y los
Coen lo volvieron a conseguir, diría el titular. Renegé de ellos cuando salí de
No es País Para Viejos, volví encandilado a sus brazos con
Quemar Después de Leer cual hijo pródigo, me enfrié un poco con
Un Tipo Serio y de nuevo me pongo en pié para aplaudir este remake del clásico de
Henry Hathaway. Era difícil superar un clásico del Oeste en el que un pedazo de icono como
John Wayne llevaba las riendas, pero creo no errar el tiro cuando digo que el Duque estaría orgulloso del excelente trabajo de
Jeff Bridges y de toda la trouppe que cabalga buscando venganza. Curiosamente este trabajo significó el único Oscar que
Wayne recibiera en su carrera.
Bridges lo tiene difícil este año con
Colin Firth, pero nunca se sabe...
Creo que el gran acierto de la película son las interpretaciones a cargo del trío protagonista.
Bridges da vida a ese alguacil destartalado, borracho y con aires de perdedor que es contratado por la niña dolida por un puñado de dólares. Su pinta de "tirado" puede recordar en determinados momentos a
El Nota de
El Gran Lebowski, pero con ese halo de perro viejo que le otorga un aire de tío peligroso. La niña
Hailee Steinfeld, lejos de resultar pedante, infantil o de ser el contrapunto gracioso, es el eje de toda la historia y se desenvuelve como pez en el agua, ofreciendo una interpretación que deja patente que es una pequeña estrella a la que debemos no perder la pista. La relación entre ambos, entre lo comercial y lo tierno, me parece realmente fantásticay un alo porcentaje del éxito de la película. La evolución de ambos es inversamente proporcional: mientras que ella comienza como figura autoritaria,
Bridges adopta el papel de tío duro, pero sumiso a ella (aunque sea por 100 dólares). A medida que avanza la historia, ella es cada vez más niña y él cada vez más padre. Todo ello muy bien evolucionado, con una cadencia que sólo manejan los grandes. A la pareja se une
Matt Damon, un estricto Texas Ranger, que viene a certificar eso de que no hay dos sin tres. Aporta ese toque a veces cómico, a veces tierno, que hace que te encariñes del personaje y que, a partir de la mitad de la película, no entiendas la pareja sin él. Gran trabajo el de
Damon, quien dicho sea de paso, creo que se está labrando una carrera digna de envidiar. En cuanto al malo de la historia,
Josh Brolin, no acaba de convencerme. Cierto es que no se si es él o es su personaje, pero sinceramente creo que
Barry Pepper, que sale prácticamente el mismo tiempo en pantalla y es tan malo (o más) que él, le da mil vueltas en cuanto a carisma e interpretación. Espero que algún día alguien me explique el porqué este chico no está teniendo la suerte que merece. Para mi es un diamante en bruto desde que diera vida al francotirador más carismático de los últimos tiempos en la correcta
Salvar al Soldado Ryan.
Otro punto a favor de la película es su cuidada ambientación y fotografía, pues si bien hablamos de un western, no estamos ante el Far West clásico de
Leone o
Eastwood. Me he quedado prendado de la belleza de ciertas escenas en las que la nieve hace acto de presencia, dotando de un magnífico lirismo a cada uno de los planos. Me ha encantado la luz de la Luna bañando los páramos y esa caminata final de los títulos de crédito al son del
Leaning on The Everlasting Arms de
Iris DeMent (que ya entonara
Robert Mitchum en
La Noche del Cazador).
La banda sonora está bastante cuidada y para ser sinceros no me he fijado en más de dos o tres temas que me han encajado perfectamente.
Hay quien compara
Valor de Ley con
Sin Perdón (otra maravilla indispensable en toda videoteca), pero a mi en lo único que se me parecen es en que son western crepusculares en los que sus personajes principales están ya de vuelta. Las dos son buenas en su estilo, pero yo no podría compararlas, aunque reconozco haber pensado en la obra de
Clint en determinados momentos de la de los
Coen.
En definitiva,
Joel y Ethan Coen han realizado un estupedo remake (aunque ellos dicen haberse basado exclusivamente en la novela original de
Charles Portis), que a mi parecer, ha superado al original al enriquecer a los personajes y al integrar esas pequeñas gotas de humor negro y belleza plástica que tan bien manejan y tan bien han sabido encajar aquí. Muy recomendable.
Valoración: Notable
Lo mejor: Las interpretaciones de sus protagonistas.
Lo peor: Que Brolin (o su personaje) no estén a la altura.
La escena: El duelo final a caballo y cualquiera en la que aparezca la nieve.
La frase: Uno debe pagar en este mundo; nada es gratis... salvo la gracia de Dios