El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

jueves, septiembre 13, 2012

Hara-Kiri: Muerte de un Samurai

TÍTULO ORIGINAL Ichimei (Harakiri/Seppuku)
AÑO 2011
DURACIÓN 126 min.
PAÍS Japón
DIRECTOR Takashi Miike
GUIÓN Kikumi Yamagishi (Remake: Shinobu Hashimoto. Novela: Yasuhiko Takiguchi)
MÚSICA Ryûichi Sakamoto
FOTOGRAFÍA Kazuko Kurosawa
REPARTO Ebizo Ichikawa, Eita, Koji Yakusho, Hikari Mitsushima
PRODUCTORA Recorded Picture Company (RPC) / Sedic International / Shochiku Company
WEB OFICIAL http://www.ichimei.jp/
PREMIOS 2011: Festival de Cannes: Sección oficial a concurso
2011: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso
GÉNERO Drama
SINOPSIS Deseando morir con dignidad, Hanshiro, un samurái sin recursos, solicita realizar el ritual de suicidio en la residencia del clan Li, cuyo director es Kageyu, un guerrero obstinado. Intentando que cambie de idea, Kageyu le cuenta la trágica historia de Motome, un joven ronin que llegó solicitando lo mismo. Remake en 3D de la película homónima de Masaki Kobayashi (1962), con Tatsuya Nakadai en el papel principal. (FILMAFFINITY)

Cuando uno oye que Takeshi Miike va a ponerse al frente de un remake de una de las mejoras obras del cine japonés, no puede hacer otra cosa que ponerse a temblar. Miike es un director de esos que adoras u odias. No hay término medio. En su haber tiene obras de verdadero culto, aunque su exagerado afán por dirigir el mayor número de películas al año le ha llevado a firmar producciones de lo más casposo. Es por ello que mi primera reacción fue llevarme las manos a la cabeza. Me alegra, tras ver el resultado, volver a llevarme las manos a la cabeza, aunque esta vez sea de admiración. Espero que Miike siga este camino que pareció encontrar con 13 Asesinos y que ya vislumbraba con Sukiyaki Western Django.

Seppuku, que en España fue traducida como Harakiri, es una de las mejores producciones niponas de la historia. La dirigió Masaki Kobayashi en 1962 y nada tiene que envidiar a producciones orientales de maestros como Oshima o Kurosawa. Este remake de Miike respeta la esencia de aquella, hasta el punto de calcar alguna que otra escena y ahondar algo más en el aspecto humano de la historia, aunque a veces exagere el tinte dramático de la misma. Estamos, por primera vez en mucho tiempo, ante uno de los pocos remakes que considero realmente homenaje a su antecesor.

La historia ya era de por si estupenda. En ella asistimos a la confrontación del honor verdadero de una familia frente el honor vistoso y vacío de un opulento clan de samurais. La eterna lucha de clases, aunque esta vez vista desde el prisma del honor. El dramatismo de la historia se acentúa aún más en la obra de Miike, llegando a incomodar al espectador con algunas escenas realmente duras. Que Miike haya rodado una historia tan profunda como esta, no quiere decir que haya olvidado sus habituales dosis de violencia, pues aunque solo aparece en contadas ocasiones (inicio y final de la película), cuando lo hace no se anda con medias tintas. En este aspecto me pareció realmente sobrecogedora la escena que se produce a la media hora de comenzar la historia. Realmente impactante y no apta para sensibles (tanto a nivel visual como humano).

Los personajes están muy bien dibujados y maravillosamente interpretados, destacando Hanshiro, que acude a la residencia del clan Li para acabar con su vida, Kageyu, el portavoz del clan y Motome, el joven ronin que protagoniza la primera historia. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de las, en ocasiones, exageradas expresiones faciales del cine oriental. Aquí las miradas, los gestos y los arrebatos de ira, están llenos de expresividad y los actores los reflejan a la perfección.
Mención aparte merece la estupenda escenografía montada para la ocasión. La película ha sido rodada en 3D y eso se nota, curiosamente, para bien. Me encanta el tono verdoso que invade todo y que dota de ese toque clásico a la historia. Así mismo, en los compases finales los copos de nieve hacen acto de presencia, dando lugar a unas imágenes de una belleza sobrecogedora. Si argumentalmente me gustó mucho, visualmente me encantó. Una puesta en escena realmente impecable.

Harakiri, Muerte de un Samurai, es por tanto, un magnífico homenaje al clásico de Kobayashi. Sé que puede parecer curioso ver algo tan clásico rodado en 3D y que funcione bien, ¡pero es que realmente funciona!. Los que busquen acción quedarán decepcionados (aunque el tramo final es realmente bueno en este aspecto), pero todo aquel que admire la figura del samurai o que simplemente quiera disfrutar de una gran historia con una belleza plástica realmente fantástica, disfrutará de la última propuesta de este enfant terrible del imperio del sol naciente.


Lo Mejor: La historia y la cuidada puesta en escena.
Lo Peor: Que el dramatismo de algunos pasajes quede demasiado exagerado por la forma y no el fondo.

Género: Drama:5; Violencia:3

miércoles, septiembre 05, 2012

Headhunters

TÍTULO ORIGINAL Hodejegerne (Headhunters)
AÑO 2011
DURACIÓN 98 min.
PAÍS [Noruega]
DIRECTOR Morten Tyldum
GUIÓN Lars Gudmestad, Ulf Ryberg (Novela: Jo Nesbø)
FOTOGRAFÍA John Andreas Andersen
REPARTO Aksel Hennie, Synnøve Macody Lund, Nikolaj Coster-Waldau, Joachim Rafaelsen, Gunnar Skramstad Johnsen, Lars Skramstad Johnsen, Signe Tynning, Baard Owe
PRODUCTORA Nordisk Film / ARD Degeto Film
GÉNERO     Thriller. Comedia Negra
SINOPSIS Roger es un reputado cazatalentos noruego que vive en una maravillosa casa de campo con su esposa Diana, la bella propietaria de una galería de arte. En realidad, está viviendo muy por encima de sus posibilidades; si puede mantener ese ritmo de vida es gracias a que se dedica a robar obras de arte. En la inauguración de una galería, su esposa le presenta a Clas Greve, que, además de ser el candidato perfecto para el cargo de director general de la compañía de Roger, es propietario de una pintura muy valiosa. Roger ve que le ha llegado la oportunidad de alcanzar definitivamente la independencia económica y empieza a planear el robo del cuadro. (FILMAFFINITY)

No me suelen dar buena espina las películas cuyo poster atesora frases del tipo "de los productores de (ponga aquí su éxito favorito)". Siempre me ha dado la sensación de es una carta de presentación inválida (aún no conozco a una productora que no haya apadrinado algún bodrio tras un éxito rotundo). En esta ocasión, mis miedos eran infundados y me alegré de comprobar que Headhunters ofrece más de lo que en un principio pudiera parecer, entretiene y por si fuera poco, destila mala leche por los cuatro costados.

Headhunters, sin llegar a ser una obra maestra, es una digna muestra de cine negro llegada desde las frías tierras noruegas. La historia comienza despacio, con esa aparente falta de ritmo que muestran todas las producciones/novelas nórdicas, pero tras las oportunas presentaciones de personajes, un hecho en la vida de nuestro protagonista da un vuelco a la historia, momento en el cual todo se acelera de manera vertiginosa, hasta desembocar en un final que alguno ya ha tachado de alocado y esperpéntico, aunque yo disfrutara horrores. No estamos ante cine negro al uso, a pesar de que me alegró encontrar puntos clásicos como la voz en off del narrador (si... a mi me gusta). En Headhunters se mezclan el thriller y la comedia negra a partes iguales y es este género el que a mi parecer, impulsa la película más allá de donde hubiera llegado de haber faltado alguna deesas estrambóticas y desafortunadas situaciones que sufre nuestro protagonista.

Aksel Hennie da vida a Roger, un cazatalentos de una gran compañía que para mantener su ostentoso tren de vida, roba obras de arte por las noches. Roger es un tipo con un complejo de inferioridad muy marcado (repite varias veces todo lo que ha conseguido con sólo un metro sesenta y ocho de altura) y necesita de su vida oculta para autoafirmarse. Al comienzo de la historia la empatía entre el espectador y el protagonista es nula (en mi caso incluso negativa), pero poco a poco Hennie va consiguiendo que cojamos cariño a un perdedor al que casi al final de la historia estamos intentando ayudar por todos los medios. Un gran trabajo. Al igual que Hennie, Nikolaj Coster-Waldau, conocido ahora en España por su interpretación de Jaime "Matareyes" Lanister en la serie Juego de Tronos, tiene unos registros realmente estupendos. Coster-Waldau da vida a Clas Greve, que se convertirá en la némesis de nuestro cazatalentos, protagonizando las escenas más sórdidas de la historia. Ellos dos, junto a los continuos giros de guión (alguno realmente bueno), son los protagonistas absolutos del film, a pesar de que el reparto cumple con creces sus objetivos.

La violencia hace gala de presencia hacia el comienzo de la segunda mitad de metraje. No nos engañemos, hay escenas duras y brutales, a pesar de que el humor (más macabro que negro en algunas ocasiones), suavice un poco la situación. Realmente brutal la escena del camión. Palabrita.

Bien es cierto que Headhunters no me parece una película redonda, pues cuando termina, te das cuenta de que hay piñones del engranaje que no acaban de encajar y que, debido al ritmo alocado de la historia, has decidido conceder como válidos durante el visionado. Un segundo pase seguramente me plantearía serias dudas sobre ciertas carambolas del guión. Aún así, creo que son totalmente perdonables en favor del espectáculo. A esta sensación de que la falta algo, contribuye también un final demasiado idílico que a un servidor le chirría un poquillo (si nos atenemos a la sucesión de acontecimientos hasta ese momento).

En definitiva, Headhunters es una de esas historias que sorprende porque contiene bastante más de lo que pretendías encontrar dentro. Comienza lenta, pero cuando acelera no para hasta impactar en el muro de los títulos de crédito. Entretenida, violenta y repleta de giros que mantendrán al espectador totalmente alerta y arrancarán a más de uno alguna que otra sonrisa con escenas realmente espeluznantes. Muy recomendable y muy por encima de la media de la cartelera actual (junto a unas pocas pero honrosas excepciones).



Lo Mejor: Las interpretaciones de los protagonistas y el vertiginoso acelerar de la historia.
Lo Peor: El final y alguna que otra aparente incoherencia de guión.

Escuchando: The subways - Rock'n Roll Queen