Los Superheroes se Reinventan

Por lucy liu

No solo nos llueven a la cartelera superhéroes venidos de las latitudes norteamericanas basados en comics de toda la vida. A principios de 2008, nos llegará una coproducción argentina que acaba de terminar su rodaje, Zenitram, un argentino que vuela. El encargado de la dirección es el argentino Luis Barone (El tigre escondido), que ha tomado como base el cuento Zenitram del autor Juan Sasturain. Entre el elenco de actores podemos encontrar a los españoles Jordi Mollá y Verónica Sánchez, al argentino Juan Minujin (Sofacama) en el papel de Zenitram, el cubano Steven Bauer o el también argentino Luis Luque (Tiempo de valientes). La producción corre a cargo de Estudios Picasso, Telespan y la argentina Kaos.

La historia nos sitúa en un futuro cercano en el que Ruben Martinez (Juan Minujin), un muchacho de un barrio marginal de Buenos Aires, descubre un día que si pronuncia su apellido al revés se trasforma en un superhéroe capaz de volar. Esta cualidad le llevará a una cruzada sin tregua por abastecer a su barrio de agua, sí, de agua, pues en ese futuro inmediato en el que trascurre la historia el suministro de agua está monopolizado por una multinacional. En sus andanzas como superhéroe novato tendrá sus buena y malas actuaciones.

Sobre los actores que anteriormente he nombrado, las carreras en el tiempo tanto de Jordi Mollá como de Verónica Sanchez, es por todos conocida. Mollá, quien debutara en el cine allá por el año 1992 con Jamón, jamón y saltara a la fama por su incursión en la tristemente valorada Historias del Kronen, ha picoteado de todo tipo de papeles, e incursiones al otro lado del charco (Bad Boys II o El Álamo). De sus actuaciones recuerdo con cariño su papel en Perdona bonita pero Lucas me quería a mí. Además de su carrera como actor también ha coqueteado con la dirección y en 2002 rodó No somos nadie. En definitiva una vida creativa de lo más prolífica.

Verónica Sánchez, más conocida por su papel de la “empalagosa” Eva – con perdón a sus admiradores- en la serie Los Serrano, tiene una carrera cinematográfica un poco más corta que su partenaire, en la pantalla grande hemos podido verla en títulos como Al sur de Granada o Camarón, hace poco que estrenó Mia Sarah junto a Daniel Guzmán, y en breve podremos verla en Trece Rosas.

En cuanto al propio protagonista de la cinta, Juan Minujín, su carrera dentro de sus fronteras es bastante dilatada, participando en cintas como El abrazo partido (Daniel Burman) o Sofacama (Ulises Rosell), en la que participa junto a Cecilia Roth, y de la que puedo dar consabida cuenta. Además de su faceta como actor también hizo sus pinitos con la autoría de un corto, Gaucho, del cual no se le escapó ningún papel, pues fue tanto el guionista, director y actor.

Sobre Luis Luque, poco tengo que añadir, de toda su carrera que es bastante dilatada, solo he tenido la suerte de poder ver Tiempo de valientes, eso sí, me pareció estupenda, tanto la historia como la actuación de todos ellos. El cubano Steven Bauer saltó a la fama por su actuación en Scarface, por la que logró la nominación al Globo de Oro. Su carrera es bastante amplia, ha participado en títulos como La fiesta del chivo o Traffic, pero a algunos les querrá sonar su cara de cuando allá por el año 1989 actuó en Al filo del abismo una de tantas producciones destinadas al público juvenil con el mundo del skate como telón de fondo.

La película promete ser un guiño-parodia hacia todos los superhéroes americanos, envuelta en una estética apocalíptica basada en obras de culto como 1984 o 12 monos.

Por el momento no han llegado imágenes de tan disparatada producción pero si podemos ver el aspecto que tendrá este héroe, como habéis podido comprobar en la foto que encabeza este artículo. Aún nos queda más de medio año para ir digiriendo tal evento, que aún no he llegado a descifrar si estará destinado a un imberbe público o producto familiar para ver todos en torno a un buen bol de palomitas o de lo que se tercie. En principio, en mi opinión, puede ser una excusa perfecta para ver una película para pasar el rato sin ningún ánimo de nada más. El tiempo nos dará o nos quitará la razón.