El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

jueves, marzo 27, 2008

Triste pérdida para el cine español

Por Kampanilla

El pasado lunes fallecía en Madrid el guionista Rafael Azcona. Cinco Goyas como mejor guionista: El Bosque Animado (1988), ¡Ay Carmela! (1991), Belle Époque (1993) que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1994, Tirano Banderas (1994) y La Lengua de las Mariposas (2000) además del Goya de Honor en 1998, junto con el Premio Nacional de Cinematografía, son sólo una muestra de la importancia de este genial escritor en nuestro cine en los últimos 50 años.

Siempre interesado en reflejar la realidad española en cada una del centenar de películas en las que participó, la guerra y posguerra civil española fueron temas recurrentes en su filmografía, dando un punto de comedia al drama que supusieron esos años en nuestra sociedad. Películas como El Verdugo, La Escopeta Nacional, La Vaquilla, La Niña de tus Ojos y muchas otras, forman parte de la historia del cine español.

Se fue como vivió, discretamente y sin hacer ruido. Nos dejó su obra, para repasarla y disfrutarla, y una película pendiente de estreno: Los Girasoles Ciegos, un drama, supongo que salpicado por humor negro tal y como le gustaba, ambientado en la posguerra. La dirección corre a cargo de José Luís Cuerda con el que ya coincidió en El Bosque Animado y La Lengua de las Mariposas. Encabezan el reparto Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo y Juan Echanove, lo que confirma que es una película muy a tener en cuenta.

Sinopsis: Cada vez que Elena (Maribel Verdú) cierra la puerta de su casa, echa la llave de sus secretos. Al mismo tiempo que sortea los rigores de la posguerra, Elena levanta junto a su hijo Lorenzo (Roger Princet) una fachada de apariencia para ocultar la verdad sobre su familia: Elenita (Irene Escolar), la hija adolescente, se ha fugado embarazada con su novio Lalo (Martín Rivas), un joven que lleva meses en las listas de la policía. Y Ricardo (Javier Cámara), su marido, vive oculto en un hueco practicado en el dormitorio matrimonial.

Creyéndola viuda, Salvador (Raúl Arévalo), un joven diácono que duda en colgar la sotana después de verle la cara al caos y a la muerte, se obsesiona con ella, hasta el punto de presentarse en su domicilio y acosarla, lo que impulsa a Ricardo a descubrirse para ayudar a su mujer. (ELMULTICINE.COM)

1 chismorreos:

Toda una perdida, muy representativo, muy necesario, de esos que saben inscribir instintivo