Cuando Guillermo del Toro adaptó en 2004 el comic de Mike Mignola, Hellboy, él mismo se puso el listón muy alto para próximas entregas de la saga. Había creado un ídolo de masas difícil de igualar. Pero tras cuatro años, no es que no lo haya superado es que lo ha igualado y con creces.
Neófita de los comic como soy, pues si bien tengo que reconocer que nunca me ha atraído dicho género literario, debo reconocer que con Hellboy estoy atrapada, y el mérito se le debo a del Toro, que tanto con la primera parte como con esta segunda que aquí nos ocupa ha hecho que tome cariño al demonio rojo y a sus acompañantes de andanzas.
En Hellboy 2: El ejército dorado, a parte de las licencias que el director se toma añadiendo tramas propias a la historia, la trama se centra en la ruptura del pacto por parte del príncipe Nuada que su padre hiciera con los humanos. Nuada pretende despertar al ejército dorado para así destruir el mundo. Hellboy acompañado de la piroquinética Liz, el anfibio Abe y en esta ocasión también por el místico Johann Krauss deben evitarlo.
La historia comienza con unas bellas imágenes de marionetas en las que se nos narra la fábula del príncipe elfico para si introducirnos en lo que después será la cinta. Una película llena de acción y desenfreno.
En cuanto al factor técnico y estético en esta entrega encontramos un despliegue aún mayor del que pudimos ver en la primera edición. Del Toro da rienda suelta a su universo y nos inunda la pantalla con seres mitológicos y fantásticos capaces solo de vivir en su cabeza. Seres diminutos y malignos que en manos de Guillermo, cuando los miras a los ojos, te producen hasta ternura. Cabe destacar el despertar del ejército dorado, que mi juicio es toda una obra de ingeniería precisa. Y alguna que otra criatura fantástica que es mejor descubrir uno mismo. En ningún momento he encontrado excesiva la utilización de los efectos pues en una historia fantástica uno pide que sea llamativo y cargado de recursos.
En cuanto a la trama de la historia no juega con guiones complicados y la narrativa es bastante lineal. Y los toques de humor siguen estando presentes, punto ya característico de las historias de Rojo. Lo que si se puede apreciar es que dentro de la trama se añaden datos que al espectador le hacen soñar con una tercera entrega de la saga y como decía Mayra “hasta aquí puedo leer”.
En cuanto a los personajes, todos los ya conocidos se comportan de la misma manera que conocíamos, si bien la única que podemos ver que se ha definido más en su papel es el de Liz, que en esta entrega se la ve más decidida e involucrada con la labor que debe desempeñar. En cuanto a Hellboy, el continuo dilema de saber a qué mundo pertenece sigue presente.
Desengranaros la película sería una pena, pues son de esas cintas en las que explicarlas es caer en tristes spoilers que desentrañan la trama. Deciros que tiene varias escenas memorables, como una confraternización – por darla un nombre- entre Rojo y Abe que es para recordar. Goza de los puntos justos de humor, sobre todo provenientes de Rojo que ya me gustaron de la primera parte y una banda sonora excepcional. Y que a todos los seguidores del demonio rojo dudo que defraude.
A modo de anécdota veréis el cameo de Santiago Segura, aunque más os vale estar atentos, pues es un cameo en toda regla y entre los dobladores se encuentra este mismo y José Mota, ex miembro del dúo cómico Cruz y Raya juntos se les ha podido ver sobre las tablas de los teatros con el musical Los productores, adaptación de la película del mismo nombre. Pero tampoco os voy a decir quienes son los personajes a ser doblados, supongo que los que ya hayáis visto la cinta los reconocisteis en seguida, para todos aquellos que aún tengáis pendiente el visionado os dejo con la sorpresa.
Como ya he apuntado anteriormente, la trama queda abierta para próximas entregas, la única incógnita a desvelar será la fecha y el pronunciamiento del director, pues si bien, inmerso como lo está con el próximo rodaje de las dos partes de El hobbit en tierras neozelandesas posiblemente tengamos que esperar unos años. En fin, terminaré desgastando estas dos entregas y es que no me canso de admirar a Rojo, un demonio de lo más adorable.
Mi nota: 8,5/10
Lo mejor: consigue igualar la primera entrega y el despliegue de seres fantásticos
Lo peor: la posible eterna espera para próximas entregas
La escena: la camaradería entre Abe y Hellboy y el despertar del ejercito dorado
La frase: -Pero es solo un cuento ¿verdad papá?
-Tú crees?
-Venga ya, esa gente no puede existir
- Hijo mío, estoy seguro de que lo averiguarás
Contenido: acción: 3, comedia:3, drama:2, amor: 2
7 chismorreos:
Lo unico que pierde es el efecto sorpresa que tiene la primera pelicula..
Me ha encantado los personajes y criaturas, desde el principe Nuada a las"hadas come huesos" y el "gigante planta", por ejemplo.. Alguno pecaba de ser de un teleñeco exagerado, como el giganton que acompaña al principe Nuada, pero no creo que exageraran demasiado con los fx infograficos..
Total: Una pasada y esperando la tercera a ver como desarrollan la historia entre Hellboy, Liz y... lo que venga... ejem..
Saludos ;)
Las criaturas, como ya apuntaba, son una pasada, y es que constato que Del Toro tiene una imaginación inagotable. Creo que la labor que va a llevar a cabo con El hobbit nos va a dejar boquiabiertos, y si no el tiempo.
Saludos
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