La mala calidad de una película es directamente proporcional a la intensidad de la promoción que hagan sus protagonistas y/o director, y en el caso de Vicky, Cristina, Barcelona esta regla se cumple a rajatabla.
Si pienso en la nueva propuesta de Allen solo se me ocurre un calificativo: vacía. Mi conexión con los protagonistas transcurrida media película era cero; creo que un telefilm de Antena3 me hubiese llegado más.
Estoy indignada. Más de seis euros gastados en una historia más que vista: la eterna duda entre el amor convencional y el amor pasional.
Un Javier Bardem lo menos pasional que he visto en mi vida. Parece mentira, un actor cuya característica principal en todas sus actuaciones es la pasión, se pase la cinta con cara de besugo y pose pretendidamente sexy o interesante, qué se yo. En lugar de retratar a un personaje vital, con fuerza, alguien que realmente pudiera llegar a fascinar a unas turistas americanas, dibuja a un hombre cansado, pasota, sin chicha, en definitiva a un sopazas.
Los mismos tópicos de siempre asociados a España. Da lo mismo que estén en Barcelona que en Oviedo, se pasan el día comiendo, bebiendo vino tinto y con flamenco como música de fondo salvo cuando suena la banda sonora del trailer: una cancioncilla un poco estúpida, pero que me resulta graciosa y que pega más con el film y con el estilo de Allen.
La primera parte de la cinta es del todo soporífera; a partir de la irrupción de Penélope Cruz, sin duda lo mejor de la película, la acción mejora notablemente pero sin llegar a remontar un trabajo de Allen bastante deficiente. Su interpretación de la alocada ex-mujer de Bardem, refresca la historia y le dota de una vida de la que carece. Su aparición rompe el ritmo monótono que invade la mayor parte de la película y en la que en ocasiones también cae su personaje.
Ni tan siquiera el morbo sexual que suele acompañar a los trabajos de Woody Allen engancha, y la tan nombrada escena en la que Penélope y Scarlett se besan, no va dura más de 2 segundos y en modo de flashback, sin continuidad alguna.
En definitiva, sin ser una gran admiradora de Allen, ni de su filmografía, en esta película esperaba encontrar algo de lo que divirtió en El Escorpión de Jade, lo que me conmovió en Melinda & Melinda e incluso en Match Point.
Mi nota: 3,50/10
Lo mejor: Penélope Cruz
Lo peor: que Woody Alen ruede en España una película tan mala.
La escena: Penélope Cruz pegando tiros.
Contenido: Sexo: 2, Comedia: 1, Romance: 2
Si pienso en la nueva propuesta de Allen solo se me ocurre un calificativo: vacía. Mi conexión con los protagonistas transcurrida media película era cero; creo que un telefilm de Antena3 me hubiese llegado más.
Estoy indignada. Más de seis euros gastados en una historia más que vista: la eterna duda entre el amor convencional y el amor pasional.
Un Javier Bardem lo menos pasional que he visto en mi vida. Parece mentira, un actor cuya característica principal en todas sus actuaciones es la pasión, se pase la cinta con cara de besugo y pose pretendidamente sexy o interesante, qué se yo. En lugar de retratar a un personaje vital, con fuerza, alguien que realmente pudiera llegar a fascinar a unas turistas americanas, dibuja a un hombre cansado, pasota, sin chicha, en definitiva a un sopazas.
Los mismos tópicos de siempre asociados a España. Da lo mismo que estén en Barcelona que en Oviedo, se pasan el día comiendo, bebiendo vino tinto y con flamenco como música de fondo salvo cuando suena la banda sonora del trailer: una cancioncilla un poco estúpida, pero que me resulta graciosa y que pega más con el film y con el estilo de Allen.
La primera parte de la cinta es del todo soporífera; a partir de la irrupción de Penélope Cruz, sin duda lo mejor de la película, la acción mejora notablemente pero sin llegar a remontar un trabajo de Allen bastante deficiente. Su interpretación de la alocada ex-mujer de Bardem, refresca la historia y le dota de una vida de la que carece. Su aparición rompe el ritmo monótono que invade la mayor parte de la película y en la que en ocasiones también cae su personaje.
Ni tan siquiera el morbo sexual que suele acompañar a los trabajos de Woody Allen engancha, y la tan nombrada escena en la que Penélope y Scarlett se besan, no va dura más de 2 segundos y en modo de flashback, sin continuidad alguna.
En definitiva, sin ser una gran admiradora de Allen, ni de su filmografía, en esta película esperaba encontrar algo de lo que divirtió en El Escorpión de Jade, lo que me conmovió en Melinda & Melinda e incluso en Match Point.
Mi nota: 3,50/10
Lo mejor: Penélope Cruz
Lo peor: que Woody Alen ruede en España una película tan mala.
La escena: Penélope Cruz pegando tiros.
Contenido: Sexo: 2, Comedia: 1, Romance: 2
11 chismorreos:
Eso sí: sólo merece la pena la versión original. Los diálogos son multilingües. Es tontería quedarse con la apisonadora del doblaje.
La película propone mucho tema para sólo 90 minutos. Y te deja con ese sabor de melancolía ante el recuerdo del camino que uno renunció a seguir.
A título personal, sólo me hizo gracia ver mi parroquia, en la que me bautizaron y en la que hice la comunión: es la de San Julián de los Prados, en Oviedo, a la que van a ver la talla (o sea, el Cristo crucificado).
Y sí: Penélope, lo mejor. Pero su trabajo, con la alternancia entre español e inglés (el primero cuando no quiere que le entienda la Scarlett) sólo tiene sentido en V. O... Sinceramente, no sé cómo pueden haberlo arreglado en el doblaje.
Un beso!
Estoy de acuerdo con los que decís que es impresindible verla en V.O., pues el doblaje de todos y cada uno de los vacíos personajes que pueblan la pantalla es de lo peor que he visto en años (amen de perderse un gran número de connotaciones que en su version doblada no se aprecian). En V.O. gana un poco....pero poco.
Otra cosa que no me gustó de las que no citáis, es la ridícula voz en off que tantas veces ha funcionado al director neoyorkino y que en esta ocasión fracasa estrepitosamente al intentar hacer de la historia una fábula. Mala, muy mala.
Creo que con el material que tenía Woody se podía haber hecho algo mucho mejor.
Es triste decirlo, pero nunca creí que pudiera decir que Penélope Cruz fuera lo mejor de una película de Allen. Ver para creer...
Que vuelva a rodar en NY por favor... (aunque Match Point sea genial y Snoop bastante entretenida).
Saludetes.
Tenemos match point en el cerebro y claro, asi la cosa se pone dificil
A mi Woody, siempre me parecera un genio
Lo mismo con Cassandra´s dream, que la vi el otro día en la filmoteca y me gustó.
Es cierto que habría que haber visto Vicky... en VOS, pero aun así me ha gustado y no creo que Woody esté de capa caída, ni mucho menos.
Es bastante normal que los turistas quieran beber vino, ver flamenco y demás cosas típicas.
Me gustó ver la ciudad de Barcelona y sitios muy emblemáticos para mi.
Penélope está muy bien, y el resto de los actores también me parece que hacen un papel muy correcto.
Lo peor la puta cancioncilla esa.
Un saludo
Kampanilla, que un hombre como el que interpreta Bardem seduzca a unas turistas americanas no debe sorprenderte, generalmente son muchachitas impresionables que vienen de borrachera a España y no como donantes de cerebros.
Aprovechando el hueco me gustaría recomendaros a los que esteis en Santander el ciclo de animación de la Filmoteca. Hoy he podido disfrutar de 5 cortos stop motion de Fernando Cortizo, al que sería interesante que le echarais un vistazo, y por aqui alguna reseña. Es sorprendente!
Pero no, bajo mi punto de vista, el "genio" no "vino,vio y venció". Incluso a él le está resultando difícil seguir el hilo y la estela de su propia carrera, y para mí este film es un patinazo absoluto. Viene a España, y ¡plaf!
Estoy de acuerdo con Kampanilla y con Rosenrod.
He tenido la desgracia, supongo, de verla doblada, y, la verdad, hasta me he compadecido de Penélope con los gritos que le he oído.
Prototipos:dos estudiantes: la casta y la putilla, es decir, la estrecha hipócrita y la natural, el jeta español (cuya novia no para de evocar mientras se tira a las dos americanas con cara de imbécil)y la novia "loca" en el manicomio.
Es tan simple que no parece ni de Allen ni de nadie en sus cabales, así que parece de Allen en uno de sus patinazos.
Los diálogos no son brillantes ni divertidos, caras tristonas, salidas inverosímiles, romanticismos tontuelos. ¿Dónde está el humor?
Allen tiene cacao mental.
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