Crítica de Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo

Por AzidPhreak

Recientemente, parte del equipo del rincón hemos tenido la suerte de poder asistir al preestreno de Gordos, la próxima película de Daniel Sánchez Arévalo, en el Palacio de Festivales de Santander. La sala estaba abarrotada y debido a la gran ovación final, deduzco que al público (exceptuando al anciano maleducado sentado a mi diestra con su correspondiente maleducada señora que han conseguido fastidiarme la noche y han salido corriendo haciendo uso de sus supongo habituales malos modos nada más aparecer los títulos de crédito finales) le ha encantado tanto la película como al que suscribe.

Que AzulOscuroCasiNegro es un peliculón de esos que te dejan una buena temporada "tocado" no es algo que pueda ni deba discutirse. Un gran debut para un director que, con Gordos, demuestra que toda su genialidad no fué fruto de la casualidad y se afianza así como uno de los mejores directores de la nueva generación del cine español.

Cinco historias que giran en torno a la obesidad, con un entorno común: un grupo de terapia. Un sitio donde los protagonistas no van a adelgazar, van a encontrar los motivos por los cuales tienen sobrepeso, a averiguar las causas por las cuales están a disgusto con su cuerpo. El peso es lo de menos, su cuerpo es lo de menos. Lo que importante es enfrentarse a sus miedos, a sus deseos, a sus obsesiones, a sus necesidades, a sus sueños, a sus fantasmas, a su familia, a su pareja, al amor, al sexo, a los errores, a la culpa... (SENSACINE)

Lo que a priori podría parecer una comedia, encierra un buen puñado de problemas e inseguridades de todos y cada uno de los personajes que componen esta historia coral. No es que no haya momentos para la carcajada, que los hay, pero los momentos duros también hacen acto de presencia con la fuerza necesaria para equilibrar la balanza. Cualquiera de las cinco subtramas encierra una durísima historia envuelta en una capa de humor cínico y directo que ayuda al espectador a digerir mejor la crudeza implícita en el fondo. Creo que el equilibrio entre comedia y drama está expléndidamente sostenido tanto por la perfecta interpretación de todos y cada uno de los actores como por la siempre visible mano de Sánchez Arévalo.

Las interpretaciones son geniales en tónica general, pero yo tengo una debilidad especial por Antonio de la Torre, un habitual en las obras de Sánchez Arévalo (por favor no os perdáis el desternillante cortometraje Profilaxis). De la Torre, al igual que todo el reparto, ha tenido que engordar una barbaridad (33 kilos ni más ni menos) para poder meterse en el papel de un personaje complejo, lleno de conflictos interiores. Sin ahondar en el personaje, que para eso ya está la película, diré que sus frases llenas de sarcasmo y cinismo plagaron en más de una ocasión la sala de carcajadas, a la vez que protagoniza escenas de gran dramatismo con una soltura apabullante. Junto a él, Raúl Arévalo interpreta también un personaje cargado de dramatismo pero tremendamente divertido. Sus conflictos interiores le hacen debatirse entre sus creencias religiosas y el deseo carnal, lo que provoca escenas delirantes que en cuestión de segundos golpean dramáticamente al espectador para devolverle al mundo real. El resto del reparto masculino también me ha convencido. Lo mismo que el femenino, aunque destaca sobre todas ellas la debutante Leticia Herrero, con un difícil papel llevado con sorprendente soltura. Gran futuro le auguro a esta joven promesa. Palabrita de jedi. Por cierto...¿quién me iba a decir a mi que por fin vería a Verónica Sanchez en un papel que me convenciera?. Todo un acierto.

Junto a las geniales interpretaciones, como ya he comentado, la práctica totalidad del reparto tuvo que engordar una buena cantidad de kilos para después adelgazarla. Es por ello que el rodaje, realizado en exteriores de Santander y Torrelavega, y en la casa del conocido dibujante José Ramón Sánchez, padre de Daniel, ha supuesto 10 meses de arduo trabajo que ha merecido mucho la pena.

Otra de las cosas que me han gustado mucho es lo bien que coloca la cámara este chico. Las escenas del grupo de terapia cuentan con verdaderas virguerías que no pasan desapercibidas a los ojos de los profanos como yo. El montaje también lo domina y se nota que sabe lo que quiere mostrar y como hacerlo.

Me ha resultado graciosa la inclusión del tema Casi, casi de Raphael en determinados momentos, generalmente, de índole cómica. Toda una frikada que queda maravillosamente al reflejar las dudas de todos los personajes en la letra de la canción. Tiene un agradable aire a años 60 que hace recordar las películas de Ozores, Pajares, Landa,... y aquellas suecas en Benidorm buscando al macho ibérico.

En definitiva, una película MUY recomendable que tras hacernos pasar un buen rato nos hará reflexionar sobre los mil matices que regala cada personaje que aparece en pantalla. De lo mejor que llevo visto dentro del cine nacional en mucho tiempo.

Se estrenará el 4 de Septiembre en toda España y al parecer, por lo que ha dicho el director, presente en la sala junto a gran parte del elenco actoral(ver imagen adjunta) , va a intentar entrar en festivales de diversa índole (¿he oído Venecia?) pues se trata de un proyecto muy ambicioso. En cuanto me entere de la web oficial y los primeros trailer los planto por aquí. Os aseguro que oiréis hablar de ella.

Nota: 8,5/10
Lo Mejor: La perfecta fusión de drama y comedia con unas interpretaciones geniales.
Lo Peor: Que el tramo final se alarga más de la cuenta.
La Escena: El parto.
La Frase: Si quieres lo mejor para ti, deja de mirarme a mi y comienza a fijarte en ti.

Drama:4; Comedia:4; Sexo:3
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Escuchando: Raphael - Casi, Casi
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