Shutter Island, Viajamos al Infierno de la Mente

Hace unos días alguien me preguntó, no sé si de forma retórica o buscando la panacea en mi respuesta, si una vez que han encumbrado a un actor o a un director a lo más alto de los altares, por una simple regla de tres, si ya todo lo que realizaran iba a ser automáticamente una obra maestra. Difícil pregunta y aún más difícil respuesta. Muy digna de mi, intenté dar una respuesta lógica y con bases pero terminé eludiendo a mis gustos y pareceres, pues si bien a Penélope Cruz la consideran una gran actriz y con más estilo si cabe a mí personalmente no me lo parece. Claro está que para gustos los colores.

Todo esto viene al hilo de la última película del tándem Scorsese/Di Caprio. A estas alturas nadie, o casi nadie discute que Martin Scorsese es uno de esos directores que goza de un puesto relevante en los altares cinematográficos, películas como Toro Salvaje, Taxi Driver o Uno de los nuestros han ayudado en esta ardua tarea. En cuanto a Leonardo Di Caprio, quien ya en sus primeros papeles dio buena cuenta de su potencialidad como actor, unas acertadas elecciones a la hora de escoger papeles le han ido ayudando a ser uno de los mejores actores de su generación. Hace ocho años comenzaron su romance con Gangs of New York, una historia de amor que aún no ha llegado a su fin, sobre todo por los buenos resultados que están dando sus colaboraciones. La última Shutter Island, adaptación de la novela homónima de Dennis Lehane, escritor que también escogieron Clint Eastwood o Ben Affleck en su Mystic River y Gone Baby gone respectivamente.

Shutter Island era una de las película más esperadas del comienzo de temporada, personalmente la historia me había atrapado desde el principio que esperaba una nueva Alguien voló sobre el nido del cuco, aunque nada tiene que ver a parte del trasfondo psicológico. Aunque no por ello debemos echarnos las manos al cabeza. Si que es verdad que esperaba algo más o simplemente algo diferente a lo que me encontré, pero lo que descubrí tampoco está mal, eso sí…tiene algún pero. Pero vayamos paso a paso aunque sin dar ninguno en falso.

Lo primero que diré es que Shutter island es una de esas películas a las que es mejor ir lo más virgen posible y huid como de la peste de los que os quieran contar algo más que lo que se puede leer en las breves sinopsis, si no es así la magia y el encanto se perderá por el camino. Tal labor es que llevé a cabo así como su posterior digestión. Pues hace casi una semana que la vi y he esperado todo este tiempo para irla madurando en mi memoria, no fuese que la emoción y el ímpetu del momento empañara mi percepción.

Olvidémonos de la sinopsis, quien se haya leído el libro que también lo olvide, y dejemos a un lado la firma de dirección, olvidémonos de todo esto para disfrutar de un thriller psicológico en estado puro. Para bajar a los infiernos acompañados de unas manos estelares, las de todo el elenco que está formidable. Recorramos con todos ellos una realidad paralela, un universo onírico y cojamos aire por el camino para no ahogarnos en una ambiente claustrofóbico único. Todo esto es lo que nos promete y nos da Shutter island.

Leonardo Di Caprio, una vez más vuelve a bordar su papel, aquel rubiales que mostraba su potencial en A quien ama Gilbert Grape, se ha convertido en un hombre sereno que es capaz de transferirnos la mayor desazón. A él le acompañan unos nombres de lujo, Ben Kingsley, Mark Ruffalo, Max Von Sydow, Patricia Clarkson o Emliy Mortimer, todos ellos estupendos como cabía esperar. Que secundan a Di Caprio soportando el peso principal de la trama y acción.

Asimismo la labor de fotografía es excepcional, una ambiente gris y húmedo que nos envuelve en la locura y nos embarga de esa claustrofobia que se respira en toda la película. A lo que también ayuda y mucho la banda sonora al más puro estilo del suspense más clásico.

Una cinta que nos hace ahonda en la mente del ser humano, en la culpa, en la venganza y en sos recodos insondables que tiene la mente. Solamente pierde algo de fuelle hacia la mitad del metraje, pues la trama se torna algo densa y lenta y puede que el espectador se disperse y pierda la atención. Pero salvando este escollo resurge para poner toda la carne en el asador y mostrarnos un desenlace digno.

Una vez más Scorsese nos trae una gran película, un thriller psicológico que bebe del buen suspense clásico.

Mi nota: 7,5/10
Lo mejor: La trama
Lo peor: el giro denso a mitad del metraje
La frase: El hecho de estar aquí hace que me plantee si es mejor vivir como una bestia o morir como un hombre bueno
La escena: La vista del acantilado plagado de ratas
Contenido: Suspense: 3, Violencia: 2

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Escuchando: The crystal ship - The Doors