El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

jueves, diciembre 28, 2006

Pequeña Miss Sunshine

Hay películas que tienen una forma especial de llegar al espectador. Esta sin duda es una de ellas.

Los californianos Jonathan Dayton y su mujer Valerie Faris, cansados de dirigir videos musicales, se han pasado a la gran pantalla con esta comedia agridulce.

Aquí seremos testigos de como se las ingenia una familia americana con pocos recursos para llegar a tiempo a la final de un concurso de belleza infantil en el que participará la benjamina de la familia (Abigail Breslin). Todo sería normal si hablásemos de una familia normal, pero los Hoover son de lo más variopinto: un padre obsesionado con el éxito (Greg Kinnear), una madre demasiado honesta (Toni Collette), un tío gay con tendencias suicidas (Steve Carell), un abuelo poco correcto y adicto a la cocaína (Alan Arkin) y un adolescente "un poco especial" (Paul Dano). La familia la completa nuestra pequeña protagonista, que en ocasiones parece ser la más adulta de todos.

Lejos de ser una comedia alocada, "Pequeña Miss Sunshine" es una crítica a la obsesiva búsqueda del éxito en la sociedad actual y a las consecuencias sociales del fracaso. La sensación final es que no ahonda demasiado en el problema, pero deja ese camino abierto al debate tras la buena sesión de cine. En cuanto a las actuaciones, no sería justo destacar a nadie, pues todos tienen su importancia en el film y todos ellos aportan sus risas y llantos al viaje con gran acierto.

Por si alguien aún duda, aquí os dejo el trailer que seguro que acabará por convencer a más de uno.



1 chismorreos:

Lo que yo pienso es que Miss Pequeña Sunshine rescata todo lo contrario. Reivincica unos valores que no tenemos: todos se embarcan dejando atrás todo lo "importante" hacia el viaje más emocionante de sus vidas: van a reconocerse a sí mismos y entre ellos, pero no lo saben, y además lo hacen por la peque de la familia, que es monísima, pero que se supone que es "fea". He ahí la cuestión: de veras que el momento en que la niña coge el teléfono y chilla de puro contento y como una locuela y todos la siguen excepto el hermano, que no es sino la representación de la parte aparentemente existencialista de esa adolescencia que aun pasados los 30 quiere llamar la atención por problemas afectivos mediante el silecio y la oscuridad, hasta que se les pasa con un par de palabras y besos, es el comienzo de una gran trama no de desvaríos, sino de una lucidez extrema con una crítica provocadora que grita con todas sus fuerzas por la belleza no estereotipada e interior y además por la originalidad y el talento sin límites. Además, la guinda del pastel la pone "el talento de las mises" tan tradicional en EEUU que el abuelo de la niña le ayuda a ensayar, que no es sino algo tabú pero muy dado en todo el mundo, ah, esta hipocritilla norteamérica: el streaptease. Que se trate de una niña lo hace más excéntrico, claro,pero acentúa el nivel de hipocresía norteamiricana.
La actuación de la cría:extraordinaria. Le hubiese enviado un telegrama diciendo que es la más guapa del Universo.
Pero como no es eso lo que importa....
Sunshine. Qué bonito.
Y si se ahonda en todos los personajes, también seguimos encontrando poesía.