El Caballero Oscuro, La suerte está Echada

Por lucy liu

Se ha hecho desear el momento en que la oscuridad inundara nuestras salas, pero la espera ha merecido la pena. Debo confesar que hasta el momento en que vi Batman begins, el murciélago no me atraía lo más mínimo pues sus anteriores entregas me han sido algo incomodas de ver, no era la imagen que yo tenía del héroe y me perecía estar presenciando un baile de máscaras más que a un villano. Fue con Batman begins cuando el interés me atrapó y la oscuridad y atmósfera gótica me hizo mostrar interés. Por tanto una nueva entrega de la saga me fascinaba.

Durante este tiempo de espera las críticas nos han inundado, todas ellas elogiando en gran medida lo buena obra que es y ensalzando la interpretación del malogrado Heath Ledger.

Pero centrémonos en el meollo del asunto, que no es otro que la cinta en cuestión de El caballero oscuro. Por un lado tenemos su tiempo de metraje, en mi opinión un poco excesivo, si bien es verdad no llegó a cansarme pero si creo que algún minuto podían haber restado.

La trama a mi juicio bastante correcta, con un argumento algo más profundo de lo que se suele esperar en películas de superhéroes. En esta entrega mezclan fielmente el cine policíaco, los superhéroes y la eterna divergencia entre el bien y el mal.

Con unos personajes bien definidos a la par que bien interpretados. Cada uno tiene su puesto en el tablero de ajedrez y sus movimientos son los esperados en el caos que reina. No tenemos buenos o malos, en esencia todos los personajes, incluido Bruce Wayne/Batman tienen un doble fondo, guardan un as en la manga.

En esta entrega Nolan nos acerca al caos reinante en la ciudad de Gotham, y el empeño de los tres cabezas de cartel por terminar con el, pero también hace reflexionar al superhéroe, y al espectador sobre si todo en la vida es puro azar, si las férreas convicciones se pueden romper. Y eso, a mi juicio, es el mayor acierto de la cinta.

Todos bajan a los infiernos por un detonante, el Joker, quien hace mucho tiempo que ya habita en los bajos fondos, tanto física como moralmente. Y he aquí el elemento del que tanto se ha hablado, Heath Ledger en la piel del Joker. Posiblemente le nominen para el oscar, pues tanto va el cántaro a la fuente….que termina por romperse, en estas fechas no podría decir si es el mejor candidato, pero si puedo asegurar que el papel lo borda.

Logró revolverme las tripas y no solo porque cada explicación de sus cicatrices turbara mi mente, si no también por el alma que le confirió al personaje. Un demente con la suficiente cordura como para maquillarla de locura. Un elemento capaz de desestabilizar al más recto en sus creencias. Un payaso capaz de jugar con todos y con todo.

Y es por él que Batman toma el cariz que toma, la duda. Y eso me gusta, pues ¿quién es Batman? Es un ciudadano de a pie que cada noche se enfunda su traje de murciélago para luchar por lo que él cree, pero también es humano, y el hombre duda por naturaleza.

Y Michael Caine, su fiel mayordomo, su voz de la conciencia. Ese pilar inamovible en la vida de Batman y en la de Bruce. Y es que no habría mejor actor para interpretar a Alfred que Caine, el lord inglés por excelencia.

En cuanto a los efectos especiales, son toda una explosión de fuegos artificiales, con su traca final incluida. Las persecuciones, las explosiones, los rescates…unidos a los vehículos creados para la ocasión cumplen la parte del espectáculo que el espectador pide.

La trama está abierta, y como ya se ha oído habrá más entregas, con nuevos villanos y nuevas tramas. No sabemos qué es lo nos deparará el futuro, pero actualmente tenemos caballero oscuro para una gran temporada. El cielo no es tan oscuro por las noches y las calles no están tan solitarias como creemos. Algo nos sobrevuela.

Mi puntuación: 8/10
Lo mejor: el cariz que toma la historia
Lo peor: un excesivo metraje
La escena: Batman en lo alto de la azotea divisando su alrededor
La Frase: La locura es como la gravedad basta con un pequeño empujón

Contenido: Acción: 3, violencia: 3,