El Último Dragón

Por Azid Phreak

Quizá alguno de vosotros me entienda cuando le digo que fue toda una epopeya conseguir entrar al cine a verla. Eran tiempos en los que había películas No autorizadas para menores de 13, 16 y 18 años. Según el portero que tocase y la cara de crío que tuvieras entrabas o amablemente te reintegraban tu entrada y acababa contandotela un amiguete con más suerte. En el caso que nos ocupa era No autorizada para menores de 13 años y yo contaba sólo con 11 míseros e insuficientes años. Pero nada importó, puse cara de ser dos años mayor, agarré al amigo de turno del hombro y casi cerrando los ojos pasamos la prueba del Oráculo. No se si habéis sentido esa sensación. Yo la recuerdo con cariño. Mi primera vez. Poco después nos atrevimos con Rambo, pero el Guardián de la Puerta no reconoció en mi al Maestro de las Llaves. Años después la calificación pasaría de No Autorizada a No Recomendada, que venía a ser un "allá usted amigo", desapareciendo la prohibición expresa en la entrada y con ella la subida de adrenalina antes de la película.

El Último Dragón es para mi uno de los primeros recuerdos que tengo de ir al cine solo, vamos, sin padres ni gente responsable de esa que te tapaba los ojos cuando en pantalla aparecían dos tetas. Tengo un recuerdo imborrable de todas y cada una de las escenas.

La historia es simple, pero efectiva: Bruce Leroy (Taimak) es un pacífico experto en artes marciales que ansía aprender la técnica secreta del Aura, una fuerza irresistible que es la cima de las artes. Pero antes, su atracción por Laura Charles (Vanity), una bella cantante en peligro y la amenaza de Sambo (Julius Carry), un violento maestro de kung fu, le obligarán a combatir usando todos sus trucos y así poder convertirse en maestro.

Los actores eran y prácticamente siguen siendo desconocidos para mi. Vanity, la chica de la película, apareció en alguna que otra película más y en un sinfín de episodios de series ochenteras como Miami Vice o Mike Hammer. Al igual que ella, el resto del reparto apareció en innumerables series de la época.

El aire ochentero que respira toda la película es realmente increíble. El culmen lo alcanza la banda del malvado Sambo, con sus pintas sacadas de videoclip de Duran Duran. Sambo no se queda corto pues su vestimenta es un cruce entre un traje de samurai y la chupa de Michael Jackson en Thriller. La historia del chico "buena persona" que debe rescatar a la guapa de turno es todo un clásico de la época. La banda sonora tambien ayuda a entrar en ambiente. El tema principal pertenece a Debarge, unos tíos bastante simpáticos que también tienen en su haber el tema central de Cortocircuito. Y por si todo esto fuera poco, las contínuas alusiones y un videoclip en el que aparece Bruce Lee (icono ochentero por excelencia) acaban por hacer de El Ultimo Dragón un imprescindible del cine de mi década mas añorada.

Lo mejor: El ritmo, la historia, la banda sonora, el vestuario, en una palabra: la ambientación.

Lo peor: Que no sea entendida fuera de su contexto años 80.

Contenido | Comedia:3; Acción: 3; Romance:3