El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, abril 30, 2012

Los Vengadores

TÍTULO ORIGINAL The Avengers
AÑO 2012
DURACIÓN 135 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Joss Whedon
GUIÓN Joss Whedon (Historia: Joss Whedon, Zak Penn)
MÚSICA Alan Silvestri
FOTOGRAFÍA Seamus McGarvey
REPARTO Robert Downey Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, Cobie Smulders, Clark Gregg, Gwyneth Paltrow, Stellan Skarsgård, Stan Lee, Harry Dean Stanton
PRODUCTORA Marvel Studios / Paramount Pictures
GÉNERO Fantástico. Acción. Superhéroes. Cómic.
SINOPSIS Cuando un enemigo inesperado surge como una gran amenaza para la seguridad mundial, Nick Fury, director de la Agencia SHIELD, decide reclutar a un equipo para salvar al mundo de un desastre casi seguro. Adaptación del cómic de Marvel "Los Vengadores", el legendario grupo de superhéroes formado por, entre otros, Ironman, Hulk, Thor y Capitán América. (FILMAFFINITY)

Como ya he dicho en alguna ocasión, siempre he sido más de DC que de Marvel, a pesar de que reconozco que Marvel tiene sus cosillas imprescindibles. Es por ello que he sido más seguidor de la Liga de la Justicia America (JLA) que de los Vengadores, pero algo he seguido de estos últimos. Lo suficiente como para poder establecer que estamos ante una de las mejores películas de Marvel de todos los tiempos. Siempre habrá puristas que encuentren fallos e incoherencias con los cómics, pero en mi opinión, el resultado es fantástico.

Los Vengadores es una serie de cómic regular creada por el Midas de Marvel (Stan Lee, al que vemos fugazmente al final de la película en uno de sus habituales cameos) a principio de los años 60 como respuesta a la mentada JLA de DC. En un principio, los Vengadores originales fueron Thor, Hulk, Avispa, Iron Man y Ant Man, a los que en el número 4 de la serie se les unió el Capitán America. Muchos han sido los cambios que ha evolucionado el grupo a lo largo del tiempo, pues por sus filas han pasado héroes de la talla de Spiderman, Doctor Extraño, Puño de Hierro, Viuda Negra, Ojo de Halcón o el mismísimo Lobezno (en Los Nuevos Vengadores). Actualmente ando un poco perdido de quien conforma el grupo, pero a buen seguro que más de uno de los mentados sigue luchando para defender nuestro agradecido planeta azul.

Reconozco que cuando oí hablar del proyecto de Los Vengadores, no di un euro por el. Me parecía bastante difícil aunar varias franquicias de Marvel en una sola, sin que el producto final se resintiera. Los personajes por si solos (unos más que otros) tienen una entidad propia y me resultaba muy difícil que los héroes presentados pudieran tener su pedacito de gloria sin que pasara lo que tristemente pasó con la inclusión de Venom en la tercera entrega del trepamuros (demasiadas historias para el limitado metraje). Era, por tanto, algo bastante difícil. Si a esto unimos que Joss Whedon, al que conocía únicamente de dirigir una serie que me aburre soberanamente, como es Buffy Cazavampiros, iba a ser el encargado de dirigir la orquesta, la desconfianza era ya total. Gracias a los cielos actualmente, tras ver la fantástica recreación del cómic que ha conseguido Whedon, ando tragándome mis palabras con un poco de kriptonita extra de castigo.

Un blockbuster de este tipo no destaca por tener un guión especialmente intrincado y lleno de giros y este no es una excepción, pero la verdad es que sigue al pié de la letra la estructura del cómic clásico: Epílogo, presentación del problema, presentación de los personajes, desarrollo y gran colofón final (y en este caso coral). Todo ello con un buen ritmo y unos guiños a los aficionados del cómic que harán a más de uno sonreír (incluso carcajearse) en la butaca. La historia va al grano desde el primer momento y como si estuviéramos leyendo un cómic regular de 24 páginas, la síntesis entra en acción para que toda la maquinaria, bien engrasada, no deje de girar hasta que el espectador abandone la sala con el consabido asombro (en este aspecto debo recordar que a los dos minutos de la finalización de la película, tras unos créditos bastante resultones, hay una escena que muestra al villano de la próxima bomba de Marvel. Nada de levantarse ni quedarse embobados en los pasillos por favor, que algunos también tenemos derecho a verla).

Contrariamente a lo que pudiera parecer, cada personaje tiene su ratejo de cámara y cada uno lo aprovecha como puede. Incluso los dos que aparecen por primera vez, Viuda Negra y Ojo de Halcón, tienen su rollito y dejan muy buenas sensaciones. Es cierto que a un servidor le gustaron sobremanera el señor Tony Stark (Robert Downey Jr. que el gran Odin te tenga en su gloria) y el doctor Banner (impresionante Mark Ruffalo), el primero por su ironía habitual y el segundo porque considero que es el primer Hulk que ha dado en el clavo con el personaje, en lo que a gran pantalla se refiere. Otro que me dejó realmente helado por el positivo cambio sufrido, es el villano de la función: el hermanísimo Loki. El Loki de Brannagh me pareció muy flojo, descafeinado y shakespiriano. Aquí Whedom, quien también se encarga del guión, dota al hermanastro de Thor de la maldad y el carisma necesarios para poder ocupar el puesto de supervillano. Su locura no tiene fin y su crueldad tampoco, algo que, por fin, le coloca a la altura del cómic (sinó por encima). Todo el supergrupo está fantástico, pero quiero destacar también la actuación de Clark Gregg, dando vida al agente Coulson, al que dota de una gran personalidad.

Los efectos, como era de esperar, son sobresalientes, llegando a cotas realmente bestiales en el último tramo de película. Creo que gran culpa de esto la tiene el, desde ahora, bueno de Whedon, quien, además de compaginar en estas escenas efectos especiales con un ritmo endiablado, se atreve a manejar la cámara de una manera que pocos han sabido manejar en películas de este género. Destaco en este punto un plano secuencia (digital si, pero soberbio) en la batalla final en el que la cámara salta de un héroe a otro recogiendo diferentes estampas de la encarnizada lucha. Para el que suscribe es quizás la mejor escena en una película de este género, amén de ser un fiel reflejo de las viñetas de un cómic de superhéroes. Otras escenas que pasarán a la historia del cine de superhéroes son las peleas de Thor contra Iron Man y luego con Hulk, la (desternillante) escena protagonizada por Hulk y Loki o la Mark VII vistiendo a Mr. Stark en caída libre. Todas ellas emocionarán al más pintado. Por otro lado, hablando de emociones, debo apuntar que es todo un detallazo de la gente que ha creado Los Vengadores, utilizara el grito de Lou Ferrigno (quien diera vida a Hulk en la serie de TV), para anunciar las embestidas del gigante verde. Todo un homenaje, si señor.

La banda sonora vuelve a dar en el clavo, algo que era de esperar cuando un veterano de la talla de Alan Silvestri coge la batuta para orquestar una película que despide épica por los cuatro costados. Eso si, la aparición de Iron Man y el Shoot to Thrill de los australianos ACDC, ya son la misma cosa.

Creo que Los Vengadores consigue contentar tanto al fan de cómics más freak con el amante del cine más comercial. Ha conseguido lo que muchos no considerábamos posible: aunar y equilibrar varios personajes de gran peso en pantalla, en una sola historia sin que ninguno salga mal parado. La acción no para desde el primer momento, los efectos especiales son realmente buenos y creo que, te gusten los cómics o no, sólo hace falta que vayas al cine para divertirte, porque si ese es tu único propósito, lo lograrás con creces. Sigo pensando que mi película favorita de superhéroes pertenece a Nolan, pero es cierto que esto es algo personal, ya que tanto el personaje como el tono detectivesco de la historia encajan más con mi personalidad. En cuanto a espectacularidad y efectismo se refiere, Los Vengadores ha dejado el pabellón tan alto que casi me da pena pensar que la segunda parte llegará a nuestras pantallas en un lejano 2017, Hasta entonces los personajes lucharán por separado en sus respectivas franquicias para preparar el camino a lo que, ahora si, auguro será otro bombazo de taquilla. Como dice Jordi Costa para el diario El País: "esto es Marvel puro (...) Lo mismo de siempre, mejor que nunca".





Lo Mejor: La acción trepidante de inicio a fin y lo bien que reparten pantalla los protagonistas.
Lo Peor: Que sea calificada despectivamente como cine de consumo rápido.

Género: Acción:4; Ciencia Ficción: 4; Comedia:3.

Escuchando: ACDC - Big Gun

jueves, abril 19, 2012

BattleShip

TÍTULO ORIGINAL Battleship 
AÑO 2012  
DURACIÓN 131 min.  
PAÍS USA  
DIRECTOR Peter Berg 
GUIÓN Erich Hoeber, Jon Hoeber 
MÚSICA Steve Jablonsky 
FOTOGRAFÍA Tobias A. Schliessler 
REPARTO Taylor Kitsch, Liam Neeson, Alexander Skarsgård, Brooklyn Decker, Josh Pence, Rihanna 
PRODUCTORA Universal Pictures / Film 44 / Hasbro / Stuber Productions 
GÉNERO Ciencia ficción. Acción. Bélico.
SINOPSIS Libre adaptación cinematográfica del popular juego de mesa de Hasbro conocido como “Hundir la flota” o ”Batalla naval”. En este caso la batalla será entre la flota de los Estados Unidos y una flota alienígena. Épica aventura que transcurre por mar, cielo y tierra, en la que nuestro planeta lucha por sobrevivir contra una fuerza muy superior. El teniente Hopper (Taylor Kitsch) es un oficial de la Marina destinado al John Paul Jones. Sam Shane (Brooklyn Decker) es una fisioterapeuta de la armada y también la novia de Hopper. Stone (Skarsgard) es el hermano mayor de Hopper y comandante del Samson. La suboficial Raikes (Rihanna) es la especialista en armas del John Paul Jones. Stone y Hopper están a las órdenes del Almirante Shane (Liam Neeson), que es el padre de Sam. (FILMAFFINITY)

Desde tiempos de Orson Wells, sino antes, la humanidad ha sido invadida en mil y una ocasiones por criaturas extraterrestres que planeaban tomar el control de nuestro pequeño globo azul, controlar nuestros recursos o simplemente pasar el rato haciendo perrerías a todo bicho viviente. Nos han invadido marcianos, selenitas, klingon y mil razas. Cada una de ellas con su tecnología punta y su impecable puesta en escena. Es por tanto muy dificil innovar en un género tan usado, máxime cuando la mayor parte (por no decir la totalidad) de los esfuerzos se centran en los efectos especiales. Todo el mundo sabe que hay honrrosas excepciones y que cuando aparecen el disfrute es mayúsculo. Battleship no es una de ellas. El último experimento de Peter Berg, sin exagerar ni un poco y por múltiples motivos, ha conseguido convertirse en la peor película (aunque me entristece calificarla como tal) que he visto en muchos años. Razones aquí.

Cuando un ser humano como el que suscribe llega a una sala de cine a ver una película de este estilo, debe aparcar todos los prejuicios y dejarse llevar por el exceso, los efectos especiales y las grandes dosis de adrenalina. Generalmente esto asegura que la experiencia sea del todo disfrutable y que, de regalo, te lleves alguna grata sorpresa. En Battleship no. Partamos de la base de que esta película nace de un supuesto homenaje al juego de Hasbro, Hundir la Flota (si, esa versión comercial de aquello a lo que jugábamos, con un papel y un boli, en clase de química para olvidar el nitrito potásico). Esto ya debería aterrorizar a más de uno, pues es como pretender hacer una película de terror como homenaje a las peonzas. La acción de la película se desarrolla, prácticamente en su totalidad, en alta mar, por lo que si lo que quieres es ver barcos... te vas a hartar. El único parecido que puedo encontrar con el juego, barcos aparte, sale a la luz en una escena, bastante bochornosa por cierto, en la que nuestros protagonistas juegan al tiro al pato con las naves espaciales, sirviéndose de una retícula dividida en casillas que es mostrada en una gran pantalla de radar. La escena es mala a rabiar, pero desgraciadamente no es la peor de todas.

La historia, o más bien ausencia de ella, está plagada de personajes a los que les deseas una muerte lenta y dolorosa desde el minuto uno. Todos, sin excepción, carecen del más mínimo carisma e interés y están tan mal dibujados que hasta los estereotipos que quieren representar se quedan cojos. Los diálogos de los primeros quince minutos de película son un buen anticipo de lo que nos espera: frases estúpidas llenas de filosofía barata y situaciones mil veces vistas pero esta vez, fatalmente resueltas. El amigo Taylor Kitsch está para matarlo. Es duro decirlo, pero incluso en John Carter hace mejor papel. Su estereotipado personaje se limita a lanzar frases absurdas y responder al tópico de chico rebelde y despreocupado al que la vida va a situar en una situación que le hará convertirse en todo un machote, cual patito feo digievolucionado a cisne. El mayor problema es que no hay evolución aparente. El cambio es brusco y repentino y en unos segundos, el irresponsable se convierte en héroe por exigencias del guión, no por un esfuerzo actoral. Sus compañeros de reparto no andan mucho mejor que él. Brooklyn Decker es la chica mona de la función. La única escena que recuerdo de ella, aunque resulte mchista a más no poder, es aquella en la que se tumba sobre su novio en la playa mostrando porqué, hasta la fecha, ha sido uno de los ángeles de Victoria Secret. Todo un florero: Bello y hueco a partes iguales. Rihana deja los gorgoritos para empuñar (¿de verdad que alguien se cree que esta chica pueda sostener un M16?) las armas en una versión afro y light de lo que fuera la más efectiva Michelle Rodriguez. A tenor de su actuación, Liam Neeson sigue intentando pagar la hipoteca de su casa. O eso o su manager está enfadado con él. No acabo de entender como un actor como Neeson puede llevar una serie de estrenos tan nefasta como la que lleva. Su papel de militar de alta graduación - padre de la novia del protagonista, aparece casi testimonialmente para dar cuatro órdenes a la tropa y justificar los chistes fáciles sobre la relación entre su hija y el inefable protagonista.

Otro punto que me pareció realmente nefasto es el pésimo montaje que luce una película que basa su éxito en lo puramente visual. Las secuencias se suceden de  forma precipitada y se omiten ciertas situaciones intermedias que podrían aportar continuidad a la historia. Así, a bote pronto, son claro ejemplo de esto escenas como la de la omisión de lo que sucede entre que nuestro protagonista es arrestado por la policia en los primeros compases de la película y aparece a los dos segundos en su casa o cómo consigue escapar un personaje de una habitación en la que un alien se le planta cara a cara. No olvido tampoco la cantidad de información innecesaria que se lanza desde la pantalla y que luego no va a ningún sitio (¿a qué vienen las imágenes que ve el protagonista al tocar al alien?).

Los efectos dejan claro que gran parte del presupuesto se ha destinado a ellos. No se si es que uno ya está acostumbrado a ver de todo en este tipo de cine, pero la verdad es que, a pesar de ser resultones y encajar bastante bien, no me asombraron. Si que me llamó la atención una escena en la que nuestro protagonista y su compañero nipón, hacen algo de lo más absurdo con el único fin de que quede bien en pantalla la que para mi es la más espectacular de las escenas en lo que a FX se refiere (y que me recordó a mi odiada Titanic).

He dejado para el final la omnipresente propaganda americana del film. Esto funciona en USA, pero a un servidor le llegó a parecer cómica y rídicula por lo excesiva. Los sucesos que acontecen en el tramo final del film en los que un acorazado histórico de la Armada Norteamericana entra en escena, la tripulación que lo forma y algún que otro derrape (tanto argumental como visual) conforman un amasijo de situaciones que a más de uno le resultarán hilarantes. Por un momento recordé al presidente de USA dirigiendo su caza de combate contra las naves alienígeneas en Independence Day, aunque en Battleship la sensación me resultó más vergonzosa aún por el tono general de la película.

La banda sonora instrumental recuerda sospechosamente a la de Transformers. Es a su vez igual de sospechoso que Steve Jablonsky sea el compositor de ambas. Para intentar arreglar algo este desaguisado, se incluyen temas vocales de ACDC (la brutal Thunderstruck), la Creedence Clearwater Revival (Fortunate Son) y Tom Morello (guitarrista de Rise Against the Machine). Pese a todo, la banda sonora no logra salvar las naves, que hacen agua por los cuatro costados.

En resumen, Battleship es una película de ciencia ficción que parte de un mal planteamiento y se desarrolla con una pésima ejecución. Su mejor baza son unos efectos especiales que, a pesar de ser bastante aparentes (cámaras lentas incluídas), me resultaron escasos debido a los constantes parones de acción de la historia. Las actuaciones son pésimas y la historia ridícula y llena de situaciones absurdas. No me sirve de excusa lo de que su objetivo es entretener, pues a un servidor le aburrió enormemente donde películas de su género me divirtieron soberanamente. Es triste decirlo, pero la escena tras los (interminables) títulos de crédito, augura una o varias secuelas que continuarían llenando de hastío y salvadoras banderas americanas nuestras pantallas mientras la taquilla siga sonriendo. Cómo hecho de menos en ocasiones a Will Smith noqueando alienígenas...




Lo Mejor: La calidad de los efectos especiales.
Lo peor: Todo lo demás (y encima dura 131 minutos...).

Género: Ciencia Ficción: 4; Acción: 3; Comedia:1
Escuchando: ACDC - Thunderstruck

lunes, abril 02, 2012

[•REC]³ Génesis

TÍTULO ORIGINAL [•REC]³ Génesis

AÑO 2012
DURACIÓN 80 min.
PAÍS España
DIRECTOR Paco Plaza
GUIÓN Paco Plaza, Luís Berdejo
MÚSICA Mikel Salas
FOTOGRAFÍA Pablo Rosso
REPARTO Leticia Dolera, Diego Martín, Mireia Ros, Ismael Martínez, Emilio Mencheta, Àlex Monner, Javier Botet, Ana Isabel Velásquez, Blai Llopis, Itziar Castro, Claire Baschet, Xavier Ruano, Borja Glez. Santaolalla
PRODUCTORA Canal+ España / Filmax / Ono
WEB OFICIAL http://www.rec3genesis.com/
GÉNERO Comedia de terror Gore
SINOPSIS Koldo y Clara están hechos el uno para el otro. Van a celebrar su enlace acompañados de sus seres queridos. Pero una negra sombra se cierne sobre ellos. En el día más feliz de sus vidas, el infierno va a desatarse. Precuela de la saga de terror [•REC]. (FILMAFFINITY)

La primera de las películas de la saga REC, marcó toda una revolución en lo que se venía rodando en nuestro país. Con un argumento tan aparentemente sencillo, lo que impactó fue más la forma que el propio fondo. Fue un tiempo en el que algunos agradecimos ese cine de género que tanto necesitaba el cine español para salir de su rutina. La secuela, aunque siguió las pautas de su predecesora, ya acusó un poco la falta del factor sorpresa de aquella, aunque funcionó igualmente.

Tras dos primeras entregas encerrados en un edificio del Eixample de la ciudad condal, Jaume Balagueró y Paco Plaza decidieron completar la saga con dos películas más: Plaza se encargaría de rodar en solitario el Génesis, intentando dar explicación al inicio de la historia y Balagueró del Apocalipsis, con el que cerraría la cuatrilogía. Todo pensado al milímetro, o al menos eso creía yo, hasta que apareció en escena el gore gamberro de Paco Plaza.

Vaya por delante que soy de los que admiraban REC por ese ambiente sórdido, malsano y poco iluminado en el que nos zambullíamos como un personaje más, gracias a la cámara en mano. Es cierto que esta estética videojueguil de los FPS (First Person Shooter), no agradó a todo el mundo, pues hubo quien salía ligeramente mareado de la sala con tanto ajetreo. Para mi, todo esto era lo que hacía que REC fuera algo novedoso frente a una simple película survival horror plagada de zombies. Cuando Plaza anunció que su Génesis prescindiría de la cámara en mano... Temblé. Hoy puedo decir que, a pesar de que las críticas estén siendo bastante positivas, mis temblores no iban muy desencaminados.

Respeto a Paco Plazo por películas como Romasanta o Cuento de Navidad, pero no se si le podré perdonar la gamberrada que ha hecho con este pretendido arranque de la saga REC. Lejos de ser una película que angustie al espectador, que lo sitúe en medio de una encarnizada lucha por la supervivencia, REC 3 es una comedia casposa de zombies con alguna que otra escenita de gore de la vieja escuela (Peter Jackson que estás en los cielos) y algún que otro detalle freak (véase la armadura de San Jordi o las canciones ochenteras típicas de bodorrios). Reconozco haberme reído viendo a Leticia Dolera motosierra en mano al son del Eloise de Tino Casal y en alguna otra escena más, pero la sensación final fue bastante decepcionante.

Creo que parte de mi decepción fue el buscar esa incomodidad y angustia que regalaban las dos historias anteriores y encontrarme con amplios espacios abiertos, plenamente iluminados y muy poca sensación de peligro real. Sinceramente no me he sentido ni atrapado ni sobresaltado en ningún momento. Quizá ese no era el objetivo de Plaza, pero para un servidor es una ruptura casi total con todo lo bueno que tenía la saga hasta el momento. Entiendo el rollo cachondo que tiene la saga, pues si recordamos, la comunidad de vecinos de las primeras partes no tenía desperdicio, pues no había uno sano. En esta Génesis pasa algo similar, al encuadrarse la acción en una boda con tios sordos, primos que hace años que no ves y demás fauna. El problema es que lo que en las REC era anecdótico, aquí se vuelve habitual y viceversa. Se pasa de survival horror con toques freaks a freaks con algo de survival.

Por otro lado, mi decepción se acentúa con pasajes del guión extremadamente desaprovechados. Sin ánimo de spoiler mencionaré en este punto una escena en un autobús (¿a qué viene eso? con lo que se podría haber sacado de ahí...), el poco juego que se saca del personaje de la steady-cam y la aparición de un cura in extremis del que no sabemos casi nada en toda la película. Creo que hay momentos que se resuelven de manera muy arbitraria, como si se hubiera decidido todo sobre la marcha. Pienso que a pesar de que estemos hablando de una comedia freak (porque REC3, es definitivamente una comedia) el guión no tiene porqué ser ignorado y merece tanto mimo (sino mas) que si hablásemos de un clásico del terror. De lo de explicar el origen de la infección, mejor no hablamos, pues es meramente anecdótico.

Las actuaciones, en general, están bien paridas, aunque no se necesitan grandes registros para este tipo de género. Por destacar, destaco a Leticia Dolera en una escena en la que encuentra a su madre en un estado "lamentable". Me gustó la escena a nivel interpretativo, aunque la fotografía tuvo mucho ver. Tambien buena su "escena motosierra" al puro estilo Braindead, aunque mucho menos exagerada (y por lo tanto efectiva) que la de Jackson. Diego Martin hace de novio papanatas y tiene alguna que otra cosilla destacable, pero decididamente, este no es el papel de su carrera.

En definitiva, creo que esta precuela de la, hasta ahora, impactante saga de REC, rompe con todo lo establecido para convertirse en una especie de película cómica con tintes de gore casposo de esas que, en su día, abarrotaron las estantería de los videoclubs. La originalidad, por lo tanto, ha desaparecido para dejar paso al consabido cachondeo patrio (el cual diré que también tiene sus buenos momentos). No se la recomiendo a los amantes del terror, pues de eso no hay mucho. Se la recomendaría a todos los que disfrutaron con películas como Zombieland o Shaun of the Dead, aunque esta se quede muy por debajo de aquellas. Espero que el siempre inquietante Jaume Balagueró con su Apocalipsis, devuelva los escalofríos y el mal rollo a una saga que jamás debió abandonar el marcado (y efectivo) camino que la llevó a lo alto.



Lo Mejor: Leticia Dolera motosierra en mano al son de Tino Casal.
Lo Peor: Que tenga de terror lo mismo que las de Pajares y Esteso.

Género: Terror:1; Violencia:4; Comedia:3; Romance:2

Escuchando: Karina - Aires de Fiesta