El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

martes, enero 26, 2010

Crítica de Solomon Kane

Hay veces en las que el personaje literario eclipsa la fama de su creador. Este es el caso, entre otros, de Conan el Bárbaro, vástago literario de Robert E. Howard. Muchos serán los que conozcan el nombre de la criatura y muchos menos los que hagan lo propio con el progenitor. Conan fué el hijo primogénito, el ejemplar, el que sonreía a los invitados y al que todas las señoras pellizcaban las mejillas con ternura, pero hubo un"hermanito" menos aforunado: Solomon Kane.

Estamos ante un cuento épico centrado en un soldado del siglo XVI atormentado por sus actos del pasado y que busca la redención combatiendo un siniestro poder que amenaza su reino. Solomon Kane es un guerrero puritano cuya única meta en la vida es terminar con la maldad en todas sus formas. Sus aventuras le llevan desde los oscuros submundos de las principales capitales europeas, hasta las frondosas y peligrosas junglas africana.

Ante todo diré que el Van Helsing de Sommers fué quien copió la estética de Solomon Kane y no al revés. Stephen Sommers quería para su visión del cazavampiros una estética peculiar y decidió adaptar la del personaje de Robert E. Howard, de ahí la "curiosa coicidencia estética".
Dicho esto añadiré que si me dan a elegir entre las dos películas, tardaría mcho en elegir, pues las dos me parecen malas a rabiar, aunque reconozco que esta, al menos, tiene una estética con un extraño atractivo.

El héroe de las novelas de Howard tiene un empaque apabullante. La riqueza (y la enorme tristeza) del personaje fue una de las cosas que más me llamaron la atención cuando lo conocí. La interpretación, por decir algo, de James Purefoy, me parece vacía y muy forzada. Se queda en la superficie, confiando en que un sombrero, una capa y cuatro poses forzadas harán todo el trabajo, restando así carisma al personaje original. Purefoy es el que más tiempo aparece en cámara, así que prefiero no mentar al gran Max Von Sydow (que afortunadamente aparece unos minutos) ni al entrañable Pete Postlethwaite (que dura unos minutos más). Sin personaje principal...vamos mal.

Michael J. Basset se sienta en la silla de director (porque lo que se dice dirigir... en este caso poco y mal) por tercera vez tras Deathwatch y Wilderness. La historia, que cae una y otra vez en situaciones que el espectador ya tiene previstas desde el primer compás de la película, es cosecha suya. No fué escrita por Howard, por lo que este únicamente aporta los personajes y el entorno histórico. Los diálogos también resultan forzados y están plagados de frases (no se si esto obedece al doblaje) que me hicieron sonreir de lo ridículamente "macho" que sonaban.

Sin protagonista y con una historia más simple que el mecanismo de un peine es difícil que esto funcione (y eso que la buena secuencia inicial me engañó completamente).

En la parte buena diré que la acción no está del todo mal, que las coreografías con armas son bastante buenas (y sangrientas) e incluso que la banda sonora (a cargo de Klaus Badelt, responsable también de la tercera de los Piratas del Caribe) es bastante notable, con toques melancólicos en determinados momentos y verdaderos torbellinos orquestales en otros. Lo que más me gustó fué la ambientación y la estética, por mucho que no sean suficientes para levantar la película por si solos (al contrario de lo que ocurre en otras superproducciones de rabiosa actualidad). Los efectos especiales no son nada del otro mundo, pero cumplen su cometido y en ocasiones llegan a sorprender para tratarse de una producción de estas características.

En fin, que estéticamente me parece muy atractiva y no la falta acción (a pesar de que el duelo final se resuelve en dos "guantás"), pero me resulta previsible y los actores, capitaneados por Purefoy, no acaban de convencerme. Quizás alguien que la vea para pasar el rato la encuentre mas puntos positivos, pero un servidor ha tenido que pensar mucho para encontrar algo bueno que decir sobre ella. Suspenso claro.

Mi puntuación: 3/10
Lo mejor: La estética y las coreografías con armas.

Lo peor: Que este Kane no convence.

La escena: La secuencia inicial al completo (con supermalo molón incluído).
La frase:
El precio que pagaré por matarte es condenar mi alma, pero pagaré encantado.
Contenido: Acción: 3; Violencia: 4; Terror:1; Drama:3

Escuchando: The Cure - Burn