Por lucy liu
Esta semana, a parte de un par de estrenos de manufactura española, mi mirada se ha fijado en La maldición de la flor dorada. La nueva película del genial director chino Zhang Yimou. Todos los afortunados que pudieron acercarse el pasado mes por el Festival de cine fantástico celebrado en Madrid, pudieron ser testigos del preestreno de dicha cinta. El resto tenemos que esperar hasta este viernes para poder deleitarnos con una nueva gran puesta en escena de Zhang.
La trama nos lleva hasta la China de la dinastía Tang, hace más de mil años. En vísperas del festival Chong Yang, el emperador y su hijo regresan a la corte tras un largo periodo en el campo de batalla. El pretexto es celebrar la fiesta junto a su familia, pero dada la fría relación que mantiene con su esposa, todo apunta que es una farsa. La emperatriz lleva un largo tiempo manteniendo una relación amorosa con su hijastro, la cual es secreta para todos. A su vez, el hijastro se siente atrapado en las redes del palacio y con lo único que sueña es con poder huir del poder y escapar junto con su amor secreto que es la hija del medico imperial. Intrigas palaciegas a la carta, es lo que nos promete este entresijo de historia, mezclado con la cuidada fotografía y los ricos escenarios que a más de uno le harán sentirse en medio de la mismita corte imperial.
La maldición de la flor dorada, supone el reencuentro entre Zhang Yimou y su antigua musa Gong Li. Actriz que ambientó gran parte de su obra desde que participara en Sorgo Rojo allá por el año 1987. La unión que ambos mantenían, tanto profesional como personal, se rompió con la última aparición de la actriz en La joya de Shangai. Ahora parece que las relaciones laborales se han vuelto a retomar, esperemos que se produzcan más colaboraciones.
Zhang Yimou, representa a uno de los cineastas chinos más prolíficos y a la vez más controvertidos, pues parte de su obra ha sido vetada en su propio país. El reconocimiento europeo le llegó con su primera película, Sorgo rojo, que al ganar el Oso de Berlín, fue el pretexto ideal para que el viejo continente conociera lo que fue su debut y no le perdiera de vista a lo largo de toda su carrera. Sus inicios como fotógrafo se dejan notar en todas sus películas, cuidando al máximo todos los detalles. En mi opinión la mayor explosión de color que he podido ver en la pantalla me ha venido dada de las manos de este artista con la cinta Hero, la cual, a pesar de alguna que otra critica en contra de ella, a mi me encantó, no solo por su historia de samurais, si no por todo el colorido que inunda y embarga todos los sentidos. Ahora podemos de disfrutar de dos de sus títulos inéditos en nuestro país, El camino a casa y La Búsqueda, que se acaban de editar en DVD. Ya cuento los minutos para poder verlas.
Gong Li, que representa una de las actrices con más éxito de su país, ha centrado la mayor parte de su carrera dentro del cine oriental, a parte de haberla visto en la mayor parte de la filmografía de Zhang Yimou, también ha protagonizado otras películas de factura china como 2046 (Wong Kar Wai) junto a Tony Leung, otro habitual de la escena oriental. Su salto al cine occidental ha ido paso a paso, y tras negarse a papeles que le llegaban en los cuales solo eran esteriotipos de mujer asiática, o renunciar al papel que Michael Mann le brindaba en Heat, por sentirse un poco perdida con el idioma, por fin se decidió a dar el salto con su papel en Memorias de una Geisha. El cual no estuvo libre de polémicas, ya que Gong Li es china y la mujer que interpretaba era japonesa, no tardaron en alzar sus voces las partes más acérrimas de la historia. Tras esta incursión hemos podido verla en Corrupción en Miami la adaptación que de la famosa serie televisiva hizo Michael Mann, en esta ocasión no pudo negarse por segunda vez a trabajar a las órdenes de Mann. Más recientemente, la hemos podido contemplar en Hanibal, el origen del mal. Y posiblemente no sea la última vez que se deje caer por el cine americano, al cual ya ha encontrado un gran filón y se rumorea su aparición en “Yellow M” al lado de James Caviezel. Y como su carrera no para, será la encargada, en 2008, de inaugurar los juegos olímpicos que se celebraran en Pekín.
Chow Yun Fat, que interpreta al emperador, aparecerá también en la nueva entrega de Piratas del Caribe. Ha participado en un gran numero de películas, que no solo es un habitual del cine asiático, también hemos podido verle en títulos americanos como El monje o enamorando a Jodie Foster en Ana y el rey.
Posiblemente, estemos ante el estreno más fastuoso y colorista de la semana, una excusa perfecta para acercarnos al cine más cercano y rodearnos de toda la magia y riqueza de una de las dinastías más ostentosas de la china medieval. Y como no, para todos los fans de Gong Li, es una oportunidad más para poder deleitarse con su belleza oriental.
Esta semana, a parte de un par de estrenos de manufactura española, mi mirada se ha fijado en La maldición de la flor dorada. La nueva película del genial director chino Zhang Yimou. Todos los afortunados que pudieron acercarse el pasado mes por el Festival de cine fantástico celebrado en Madrid, pudieron ser testigos del preestreno de dicha cinta. El resto tenemos que esperar hasta este viernes para poder deleitarnos con una nueva gran puesta en escena de Zhang.La trama nos lleva hasta la China de la dinastía Tang, hace más de mil años. En vísperas del festival Chong Yang, el emperador y su hijo regresan a la corte tras un largo periodo en el campo de batalla. El pretexto es celebrar la fiesta junto a su familia, pero dada la fría relación que mantiene con su esposa, todo apunta que es una farsa. La emperatriz lleva un largo tiempo manteniendo una relación amorosa con su hijastro, la cual es secreta para todos. A su vez, el hijastro se siente atrapado en las redes del palacio y con lo único que sueña es con poder huir del poder y escapar junto con su amor secreto que es la hija del medico imperial. Intrigas palaciegas a la carta, es lo que nos promete este entresijo de historia, mezclado con la cuidada fotografía y los ricos escenarios que a más de uno le harán sentirse en medio de la mismita corte imperial.
La maldición de la flor dorada, supone el reencuentro entre Zhang Yimou y su antigua musa Gong Li. Actriz que ambientó gran parte de su obra desde que participara en Sorgo Rojo allá por el año 1987. La unión que ambos mantenían, tanto profesional como personal, se rompió con la última aparición de la actriz en La joya de Shangai. Ahora parece que las relaciones laborales se han vuelto a retomar, esperemos que se produzcan más colaboraciones.
Zhang Yimou, representa a uno de los cineastas chinos más prolíficos y a la vez más controvertidos, pues parte de su obra ha sido vetada en su propio país. El reconocimiento europeo le llegó con su primera película, Sorgo rojo, que al ganar el Oso de Berlín, fue el pretexto ideal para que el viejo continente conociera lo que fue su debut y no le perdiera de vista a lo largo de toda su carrera. Sus inicios como fotógrafo se dejan notar en todas sus películas, cuidando al máximo todos los detalles. En mi opinión la mayor explosión de color que he podido ver en la pantalla me ha venido dada de las manos de este artista con la cinta Hero, la cual, a pesar de alguna que otra critica en contra de ella, a mi me encantó, no solo por su historia de samurais, si no por todo el colorido que inunda y embarga todos los sentidos. Ahora podemos de disfrutar de dos de sus títulos inéditos en nuestro país, El camino a casa y La Búsqueda, que se acaban de editar en DVD. Ya cuento los minutos para poder verlas.
Gong Li, que representa una de las actrices con más éxito de su país, ha centrado la mayor parte de su carrera dentro del cine oriental, a parte de haberla visto en la mayor parte de la filmografía de Zhang Yimou, también ha protagonizado otras películas de factura china como 2046 (Wong Kar Wai) junto a Tony Leung, otro habitual de la escena oriental. Su salto al cine occidental ha ido paso a paso, y tras negarse a papeles que le llegaban en los cuales solo eran esteriotipos de mujer asiática, o renunciar al papel que Michael Mann le brindaba en Heat, por sentirse un poco perdida con el idioma, por fin se decidió a dar el salto con su papel en Memorias de una Geisha. El cual no estuvo libre de polémicas, ya que Gong Li es china y la mujer que interpretaba era japonesa, no tardaron en alzar sus voces las partes más acérrimas de la historia. Tras esta incursión hemos podido verla en Corrupción en Miami la adaptación que de la famosa serie televisiva hizo Michael Mann, en esta ocasión no pudo negarse por segunda vez a trabajar a las órdenes de Mann. Más recientemente, la hemos podido contemplar en Hanibal, el origen del mal. Y posiblemente no sea la última vez que se deje caer por el cine americano, al cual ya ha encontrado un gran filón y se rumorea su aparición en “Yellow M” al lado de James Caviezel. Y como su carrera no para, será la encargada, en 2008, de inaugurar los juegos olímpicos que se celebraran en Pekín.
Chow Yun Fat, que interpreta al emperador, aparecerá también en la nueva entrega de Piratas del Caribe. Ha participado en un gran numero de películas, que no solo es un habitual del cine asiático, también hemos podido verle en títulos americanos como El monje o enamorando a Jodie Foster en Ana y el rey.
Posiblemente, estemos ante el estreno más fastuoso y colorista de la semana, una excusa perfecta para acercarnos al cine más cercano y rodearnos de toda la magia y riqueza de una de las dinastías más ostentosas de la china medieval. Y como no, para todos los fans de Gong Li, es una oportunidad más para poder deleitarse con su belleza oriental.
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