El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

jueves, mayo 05, 2011

Carne de Neon. Versión Larga

TÍTULO ORIGINAL Carne de neón
AÑO
2010

DURACIÓN
113 min.
DIRECTOR
Paco Cabezas

GUIÓN
Paco Cabezas

MÚSICA
Oscar Araujo, Julio de la Rosa

FOTOGRAFÍA Daniel Aranyó
REPARTO
Mario Casas, Vicente Romero, Macarena Gómez, Ángela Molina, Darío Grandinetti,
Blanca Suárez, Dámaso Conde, Luciano Cáceres, Antonio de la Torre, Vanessa Oliveira, Juan Carlos Vellido PRODUCTORA Coproducción España-Argentina-Francia-Suecia
GÉNERO
Thriller. Drama. Comedia negra | Crimen


Hace tiempo que por estos lares publiqué Carne de Neón, uno de los cortometrajes españoles más visualmente impactantes. Su director, Paco Cabezas, siempre dijo que algún día rodaría la historia en largo, como a el le hubiera gustado en un principio y ese día ha llegado. El resultado ha sido bastante irregular y aún me pregunto porqué no se habrá dejado la historia tal cual estaba, pero hay que reconocer que la nueva y alargada visión de la historia, tiene su mérito y valentía.

Carne de Neon narra la historia de Ricky (Mario Casas), un muchacho que ha sobrevivido en la calle a base de trapicheos desde que fue abandonado a los 12 años. Su vida se ha desarrollado junto a prostitutas, chulos y yonkis, con los que mantiene estrechas relaciones. Ahora, con 23 años y ante la inminente salida de la cárcel de su madre, Pura (Ángela Molina), Ricky decide poner en marcha un club de alterne, el Hiroshima Club. Un puticlub como regalo, donde ella pueda trabajar, ser la regente y dejar su pasado como prostituta. Ricky se enfrenta al pasado de una madre que le dejó tirado años atrás, y los profundos sentimientos de un hijo que lucha por recuperar el cariño y amor de ella. Pero la feliz idea resulta no ser tan sencilla de poner en práctica y, para ello, Ricky contará con la ayuda de unos amigos de los más extravagantes.

El primer y mayor problema que encuentro en la revisión de Cabezas, es el propio Mario Casas. El Ricky original fué interpretado genialmente por un agitanado Oscar Jaenada y su madre por una morbosa y alocada Victoria Abril. Sin querer entrar en comparaciones, diré que Casas está ausente toda la película. No tiene ni la credibilidad ni la fuerza que necesita su personaje. Es curioso notar claramente como en todas y cada una de las escenas en las que aparece, es "tapado" por alguno de los, por otra parte acertados, secundarios. Es lógico pensar entonces que la historia quedará herida de muerte si su protagonista está desaparecido desde el principio.

Todo lo contrario pasa con los secundarios. Ángela Molina saca a pasear el talento y demuestra que puede con todo, por muy sórdido que sea el papel. Su interpretación de madre de Ricky es a veces cómica, a veces tierna, pero siempre dramática y muy bien desarrollada. Macarena Gómez dota de un enorme realismo a La Canija, una prostituta yonki, disfrutando de algunas de las mejores escenas de la película. Su "pareja" en la ficción es Angelito, en mi opinión, el mejor personaje de la película. Está interpretado por Vicente Romero, quien dota al chulo de la mala leche y la violencia que merece, a la vez que deja entrever una ternura bajo toda esa coraza, que hace que el espectador le coja un cariño especial (a pesar de que es un sinverguenza redomado). Luciano Cáceres da vida al Niño, un chiquillo atrapado en el cuerpo del fiel matón de Angelito. Sin duda es el papel más tierno y dramático de la historia y Cáceres lo hace brillar (estupenda escena tras el parto y su entrada al rodaje porno). Contra todos ellos aparece Darío Grandinetti en el papel del Chino, el malvado capo mafioso de turno, que aparece poco, pero muy bien retratado. Antonio de la Torre cumple su papel y aunque su personaje, una vez vista la película, es de vital importancia en la trama, aparece unos 20 minutos. Menos de lo deseado aparece la sexy Blanca Suarez, interpretando a la hija de De la Torre. Su aparición es mero trámite, pero lo solventa con corrección.

Cualquier admirador de Guy Ritchie encontrará en Carne de Neón muchas similitudes con las obras del británico: Tramas entrecruzadas a golpes de suerte (o falta de ella) en el mundo del hampa, personajes variopintos, repentinos acelerones de guión y mala leche. Muy mala leche. Ritchie no escondió su admiración por el cine de Tarantino y Cabezas deja ver claramente la suya por el director de Snatch, aunque dota a la historia de una sordidez ibérica difícil de olvidar. Escenas como la subasta de mujeres, las instrucciones a las chicas del Hiroshima o las decisiones que se toman sobre la joven inmigrante, son situaciones que podrían incomodar a más de uno, pues su dureza, moralmente hablando, raya lo dañino.

En resumidas cuentas, lo que falla en Carne de Neón (y no falló en el cortometraje previo), es que el personaje principal no funciona. Todo a su alrededor es sórdido, sin escrúpulos y violento, mientras que él parece no pertenecer a ese mundo que pretende controlar. No puedo creerme que un muchacho con la parsimonia y ausencia de mala leche de Casas, pretenda montar un club de alterne y enfrentarse a la mafia local. Si eso falla, la película se desmorona. Me hubiera gustado ver que hubiera pasado con un Jaenada como el que encarnó al Ricky original. Las buenas actuaciones de los secundarios, algunos giros de la trama y la conjunción de violencia, drama y comedia a buen ritmo, mantienen el nivel de la película en un aprobado raspado.

Lo mejor: El tono cachondo y alocado heredado de Guy Ritchie.
Lo peor: La falta de fuerza de su protagonista.

Contenido: Violencia: 4, Sexo: 2, Comedia: 3

Escuchando: Pat Benatar - Heartbreaker