El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

martes, noviembre 23, 2010

Elemental Querido Sherlock

Hasta el menos aficionado a la lectura de todos vosotros, podría adivinar el nombre del investigador privado más famoso de la calle Baker. Si añado su irritante, pero entrañable, querencia a intentar arrancar notas a un violín, su afición a la pipa marina y que siempre va acompañado por su fiel compañero Watson, sin duda habréis acertado al pensar en Sherlock Holmes, el personaje que tuvo a bien crear el bueno de Sir Arthur Connan Doyle.

Holmes, a pesar de ser un personaje literario, siempre ha flirteado, con mayor o menor acierto, con el mundo del celuloide. Por todo cinéfilo son conocidas las aventuras que protagonizó Basil Rathbone, las de Peter Cushing y Christopher Lee, la curiosa comedia de Billy Wilder, las aventuras del joven Sherlock en el Secreto de la Pirámide o la última adaptación que ha llevado recientemente Guy Ritchie a la pantalla. Si alguien quiere saber mi preferida diré que hasta la fecha ha sido Asesinato por Decreto (1979) de Bob Clark, precursora de la fantástica novela gráfica/cómic From Hell, de Alan Moore, que también ha conocido una versión cinematográfica con Johnny Deep al frente.

Hasta ahora la vida de Holmes en la gran pantalla era bastante prolífica y de bastante buena calidad. En la pequeña pantalla, pocas series/telefilmes habían conseguido crear algo digno con el personaje. Hasta ahora.

Sherlock es una serie británica de la BBC de curioso formato (la primera temporada la componen únicamente tres episodios de hora y media). En ella los personajes de Connan Doyle son trasladados al Londres de nuestros días. De esta manera, en los primeros compases, podremos asistir al primer encuentro entre el joven investigador y el doctor Watson, ex-militar recien llegado de servir en Afganistán. La primera vez que tuve noticias de este proyecto, sinceramente no imaginaba que personajes tan clásicos pudieran encajar en un mundo tan moderno como el nuestro. La sorpresa ha sido mayúscula, pues además de encajar, no pierden parte de ese halo victoriano (en especial Holmes) tan necesario en las aventuras del 221B de Baker Street. En nuestro mundo Holmes utiliza su móvil para buscar información en la red, Watson tiene un blog personal y la señorita Hudson ha ido sustituída por una casera que hace las veces de comprensiva madre de la famosa pareja, pero la esencia de los personajes, a mi parecer, sigue intacta.

Benedict Cumberbatch era, hasta ahora, completamente desconocido para mi, a pesar de aber participado en Expiación y Las Hermanas Bolena. Su peculiar rostro y su estilismo dan un toque peculiar al personaje. A mi me convenció a la primera. En cuanto al terreno interpretativo me parece que borda al Holmes abstraído en sus pensamientos, retos y pistas y totalmente alejado del mundano Londres. Parece vivir en una realidad alternativa en la que ve todo lo que el resto obvia y obvia todo lo que el resto ve, llegando en ocasiones a rayar el despotismo. Su "unión" con el mundo real, como ya pasara en los libros, se personaliza en la figura de Watson, interpretado por Martin Freeman. Este muchachote es colaborador habitual de las comedias de Edgar Wright, o lo que es lo mismo, mis adoradas Zombies Party y Arma Fatal, además de que encarnará a Bilbo Bolson en la esperada versión de El Hobbit. Freeman da ese toque de raciocinio y humanidad que Holmes parece esquivar contínuamente en pro de sus amalgamados pensamientos. Quizás sea el segundo episodio el que de más prueba de ello. Muy bueno el trabajo de él también. La química entre ambos es innegable. Creo que ambos personajes salen muy bien parados de sendas interpretaciones, pero si hay alguien que me dejó realmente asombrado fué Andrew Scott (Hermanos de Sangre) quien, apropiándome de las palabras de mi amigo Mr. Felt, es la viva imagen de la locura. El trabajo de este chico es realmente espectacular por dos motivos: Uno, porque sus palabras van acompañadas por una gran variedad de acertadísimos énfasis gestuales y vocales (imprescindible ver su actuación en versión original, claro está) y dos... porque todo esto lo consigue en los apenas 20 minutos que aparece en pantalla. No diré más, pues ya dije más de lo que debiera. Para mi, sin duda, realmente espectacular este chico.

Los tres episodios tienen constantes referencias a las novelas, siendo el primero de ellos, El Estudio en Rosa (en clara alusión a Estudio en Escarlata, primera novela con Holmes de protagonista) el más evidente. Cada uno de los tres, a pesar de los inevitables nexos de unión, conforma un misterio diferente. En cuanto al orden por el interés que suscitaron en mi, sin llegar a bajar del notable y siempre en mi opinión, colocaría, de más a menos, al tercer episodio el primero, seguido de cerca por el primero y terminando con el segundo, en el que encontré ciertos momentos en los que, sin llegar a ser molesto, decae un poco el ritmo.

La puesta en escena es otro factor determinante a favor de la gran calidad de esta serie. Los rotulos sobreimpresos cruzando entre nuestros personajes (al estilo de El Club de la Lucha, por ejemplo), el montaje entre rápido y acelerado cuando Holmes comenta las pistas y la cuidada puesta en escena son algunas muestras de ello. Me llama igualmente la atención el tono azulado que adoptan los exteriores, otorgando un ambiente aún más frio a las localizaciones londinenses, mientras que el estudio de Baker Street, entre caótico y clásico, adopta un tono más oscuro y lúgubre, sin duda para conservar ese tono victorianio o el que Connan Doyle bañó sus novelas.

En definitiva, Sherlock es una de esas -afortunadamente cada vez menos- ocasionales joyitas televisivas, que merece mucho la pena ver (vuelvo a recomendar aquí la versión original para captar mejor todos los matices). Los que ya la vimos esperamos ansiosos la segunda temporada que, al parecer, ya está al caer (menudo final de temporada ¿eh?). Si necesitáis más información para lanzaros, os dejo por aquí la página web oficial, la ficha con puntuaciones en Sensacine y bajo estas líneas un vídeo promocional.



Escuchando: Héroes del Silencio - Agosto

4 chismorreos:

Es que la BBC cuando se pone, no hay quien la iguale.

Apunta "Luther", una nueva vuelta de tuerca al "policia conflictivo", que me lo agradecerás eternamente. Como yo te agradezco lo de "Sherlock", que, la verdad, me atraía tanto como Massiel en tanga de leopardo..... hasta que he leído la entrada.

Un abrazo.
 
A pesar de que agradezco tu recomendación de Luther, no creo que pueda perdonarte jamás el que hoy tenga que desayunar con la imagen de Massiel en tanga de leopardo en plan insinuante. Me has "matao".

Espero (y supongo) que te guste Sherlock. Me pongo con Luther.

Espero que todo vaya bien. A la noche paso por tu hueco virtual que útimamente no paro ni en casa.

Un abrazo para toda la familia Tarquin.
 
Tras ver el primer capitulo no puedo mas que agradecer eternamente la recomendación. Una joya. Y todo un descubrimiento John Luther.
Saludos.
 
Dicho y hecho, en cuanto vi que los ingleses hacían una serie moderna de Sherlock el inmortal me fuí a por ella. Y después de ver el primer episodio he quedado, como tú, bastante satisfecha. Lo seguiré seguro.
Por cierto, jajaj, no pega nada escribir de esta serie escuchando Agosto , que cosas haces coleguilla :P