Mis 7 Openings del Cine Actual

Desde que tengo uso de razón cinéfila, nunca he entendido el poco interés que el público en general demuestra por los títulos de crédito, tanto por los iniciales como por los finales. En multitud de ocasiones he tenido que levantarme, con la proyección ya comenzada, para dejar pasar al pesado de turno (curiosamente cargado de palomitas, bolsas y demás zarandajas) quien, amén de llegar tarde, no para de "tranquilizar" a todos los puntuales sufridores con su "todavía están las letras". Obviaré hacer comentarios sobre los que llegan a la sala concluídos los títulos de crédito. No creo que haya calificativo suficientemente desagradable para estos.

Si esto acontece al comenzar la proyección, lo de los títulos de crédito finales ya no tiene nombre. Por muy buena que haya resultado la película, hay quien se levanta de la butaca como si le hubieran pellizcado el trasero y sale a la velocidad de la luz por la salida más cercana. Para colmo, hay películas en las que se insertan escenas (tomas falsas, gags, etc) entre los títulos finales, cogiendo al intrépido espectador sorteando las rodillas de los que contemplamos la estampida desde nuestras butacas. En ese momento el mundo se para y por arte de magia te encuentras con un culo ocupando lo que antes era una pantalla y con él desaparecen tus esperanzas de ver tranquilo los títulos de crédito, pues su propietario queda paralizado por la situación y disfruta de lo que, hasta entonces, era tu delicioso y reconfortante campo visual.

Los títulos de crédito finales contienen información relativa a dónde se rodó la película, el nombre del grupo musical que interpreta ese temazo que tanto te gustó en la escena de lucha y por último y no por ello menos importante, el nombre de todos y cada uno de los que han hecho posibles las dos horas que acabas de vivir (o sufrir). El mundo del cine, sabedor de lo tedioso que resulta para algunos espectadores el momento de los títulos (tanto iniciales como finales), los ha adornado de mil y una formas. En mi opinión, quizás la más efectiva en los finales sea la de añadir una secuencia al final de los mismos (este método me resultó especialmente acertado en El Secreto de la Pirámide). En los créditos iniciales la cosa cambia. El objetivo es hacerlos atractivos para que el espectador abandone el mundo real lo antes posible y se integre desde ya en lo que la pantalla va a narrarle.

Hoy he decidido poner una muestra de los 7 openings que más me han gustado en los últimos tiempos. Habrá tiempo para los clásicos y para los créditos finales, pero eso es una historia que deberá ser contada en otra ocasión.

7.- Atrápame si Puedes. Unos créditos clasicotes para una película con cierto tinte retro. No son nada espectaculares, pero su dinamismo transmite muy bien el espíritu de la película.


6.- GoldenEye. Hablar de créditos iniciales y no hablar de Bond sería un error imperdonable. Han sido copiados, homenajeados o satirizados en infinidad de ocasiones (Torrente 2, Austin Powers, OSS117,...). De todos los títulos iniciales de Bond, el que más recuerdo es el de Panorama para Matar, por su estética ochentera, por Grace Jones bajo ultravioletas y el A View to Kill de los Duran Duran, pero creo que este de GoldenEye es el más representativo de toda la saga.


5.- Napoleon Dynamite. Originales a más no poder. Con ese toquecillo alternativo/indie que tanto me gusta. Los de Juno y los de Rebobine por Favor, ahora que me acuerdo, tampoco estaban nada mal.


4.- Reservoir Dogs. Con una sintonía (Little Green Bag) y un puñado de actorazos andando hacia la cámara en slow motion, Tarantino consiguió uno de los arranques más memorables de los últimos tiempos. La escena que precedía este momentazo también tuvo algo de culpa.


3.- Zombieland. Cuando vas a ver una peli de zombies, por muy cómica que sea, lo que quieres es caña desde el minuto cero. Quién mejor que Metallica (con su For Whom The Bell Tolls) y un buen puñado de zombies haciendo de las suyas a cámara lenta. Entras en la película sin que esta haya empezado.


2.- El Señor de la Guerra. Una de esas películas que hay quien aún no ha visto por no aguantar a Nicholas Cage. Estamos de acuerdo en que es más malo que Gargamel, pero esta peli es la excepción que confirma la regla. Si no lo crees, dale un vistazo a los que hasta hace bien poco eran mis títulos de crédito favoritos.

1.- Watchmen. Sencillamente el mejor arranque que he visto en décadas. Momentazos de una realidad alternativa mezclados con grandes momentos de la historia del mundo, al son de la siempre acertada voz del maestro Dylan. No me canso de verlo una y otra vez.

Escuchando: Shantel - Mahalageasca (Bucovina Dub)