El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, noviembre 09, 2009

Celda 211

Por lucy liu

El viernes estrenaron Celda 211, uno de los estrenos de la temporada que con más ganas esperaba, así que rauda y veloz me acerqué a una de las salas más cercanas a verla. La cual, como ya ocurrió con Ágora, estaba llena hasta la bandera, abarrotá que dirían otros. Y no me extraña, por un lado por toda la publicidad que la han dado, aunque afortunadamente, os adelanto, no defrauda.

Pero entraré en harina así que comenzaré por comentar los pormenores. Celda 211 es la cuarta y última - hasta el momento-, película de Daniel Monzón, un director de cine que mucho antes de trabajar detrás de las cámaras se ganaba el pan criticando las películas de los demás, pero que un buen día debutó con la cinta El corazón del guerrero, un producto bastante aceptable al que siguió la comedia El robo más grande jamás contado cinta en la que ya trató, en otro tono muy diferente, los ambientes carcelarios. Pero ha sido con Celda 211 con la que su nombre se está dejando oir en todos los lares.

Si bien, Celda 211, es la adaptación al cine de la novela homónima de Francisco Pérez Gandul, adaptación que han llevado a cabo el mismo Monzón en colaboración con Jorge Guerricaecheverria habitual colaborador de Alex de la Iglesia. Y como ya sabréis la trama gira en torno a un funcionario de prisiones que en su primer día de trabajo se ve envuelto en un motin capitaneado por Malamadre, uno de los reclusos de la prisión.

En el papel de Juan Oliver, el funcionario, encontramos a Alberto Ammann, un rostro aún desconocido en el panorama cinematográfico, de hecho su primer gran papel podemos decir que es este. Según declaraciones del director el escoger un rostro desconocido no fue casualidad, si no premeditación, pues consideraba que el hecho de no ser un nombre ya conocido ayudaría a que el espectador pudiera empatizar con él. Y desde mi punto de vista ha tenido toda la razón. Pero cuidado, pues a Ammann ya no podemos perderle la pista. En Celda 211 nos muestra todo su potencial y su ya consolidado talento como actor. El próximo año podremos verle en Lope, donde dará vida al escritor Lope de Vega, y casualmente volverá a compartir pantalla con Luis Tosar.

En cuanto a Tosar, Malamadre en Celda 211, nadie pone en duda su ya consolidada carrera, en la que ha alternado una amalgama bastante jugosa de roles, primando las "bestias pardas", por qué, pues poque interpreta como nadie a ese maleante azotacalles, sanguinario pero con un pequeño corazoncito en su interior. Ya se habla de que este Malamadre puede granjearle el tercer Goya a Tosar, premio que ya ganó con sus roles en Te doy mis ojos y Los lunes al sol. Por mi parte creo que está estupendo, pero es que siempre lo está, asi que habrá que ver si las quinielas dan en el clavo, pero para eso aún quedan unos meses por delante.

Ambos personajes mantienen un duelo constante durante todo el metraje, una lucha continua de confianza y lealtad, que se juegan con un as en la manga. Un duelo al más puro estilo western. Saben sostenerse las miradas y hacer que el público empatize con ellos y se hagan las preguntas que ellos quieren. En torno a ellos otros nombres de la escena como Antonio Resines, Carlos Bardem o Marta Etura que ayudan a entrelazar la historia y darla forma. Pues aunque la película es un pulso entre los dos cabezas de cartel, se necesita del resto de personajes para dotar de sentido y de preguntas y respuestas a la conducta de ambos.

En general, podríamos decir que Celda 211 es una película más de ambiente carcelario, como otras tantas que ha habido a lo largo de la historia, ya sea con motines de por medio o con fugas históricas. A la mente me surgen títulos como La fuga de Alcatraz, Evasión o Victoria, Entre rojas o más recientemente El patio de mi cárcel.

Y sí, pude ser una película más, pero qué importa cuando la película en cuestión tiene talento, buenas interpretaciones, un guión sostenible y no pierde el ritmo por el camino. Cuando todos estos ingredientes se encuentran en la misma cita, lo demás importa bien poco. Además algo bueno que también tiene la película son las preguntas abiertas que se quedan el aire. Por un lado el valor de estar en el lugar y momento adecuado. Que hubiese pasado si uno no estuviese en ese lugar y aquel día. O por el contrario ¿es todo, en esta vida, fruto del destino? Y si no podemos burlar al destino, y nos encontramos en una situación límite, ¿cómo reaccionariamos para salir indemnes de ella? Y cuando ya lo hemos perdido todo ¿todo vale o sigue habiendo límites?.

Todas estas preguntas y algún tema más que por no desvelar tramas no diré, se plantean en Celda 211. Una cinta muy estudiada y con un trabajo de campo bastante exhaustivo detrás de la cámara. Tanto el director como parte del equipo visitaron diferentes penales y se entrevistaron con sendos reclusos para mostrar de la forma más fiel posible la vida detrás de los barrotes. Como marco de rodaje escogieron la antigua prisión provincial de Zamora, en la que tras sus muros se rodó la casi totalidad de la cinta, en la cual como figurantes participaron presos que disfrutan del tercer grado.

No sé a ciencia cierta si Celda 211 se convertirá, como dicen algunos en la película española del año, lo que si es cierto es que es una gran película, que además de entretener y no decaer en la acción en todo su metraje, nos plantea varias dudas morales y preguntas con múltiples respuestas. Por mi parte, aunque hay veces que creo que el destino juega un valioso poder, me sigo preguntando qué hubiese ocurrido de no estar en el lugar equivocado.

Mi nota: 8/10
Lo mejor: las interpretaciones y un sólido guión
Lo peor: demasiada publicidad en torno a ella
La escena: Calzones en un vis a vis con Utrilla
La frase: Se hace lo que se puede
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Vía goear

5 chismorreos:

Ha fracasado mi plan para dejar a la heredera en compañía familiar, por lo que debo retrasar el momento. Tu reseña me deja como un sediento a pocos metros del pozo.

Por cierto, aprovecho para romper una lanza a favor de Carlos Bardem: una de las presencias más contundentes del panorama patrio y, probablemente, unos de los puntos fuertes de la cinta de Monzón.
 
No se preocupe Sr. Winot, ya sabe que nunca es tarde si la dicha es buena. Y estoy segura que cuando pueda escaparse para ir a verla la disfrutará igual.

En cuanto a Carlos Bardem, coincido con ud en su presencia. Pero no le desvelaré nada de la película.
 
Estoy con la lectura del libro, que me tiene enganchada y no avanzo más rápida por falta de tiempo. La película no la he visto, pero de momento no me apetece ponerle cara y escenario a lo que estoy leyendo. Más adelante, tal vez.
Recomiendo el libro. Además de ser trepidante, tiene una mezcla de estilos y registros narrativos envidiable. Si la película consigue parecerse en algo, seguró que es un buen film.

Saludos!
 
Yo empiezo a tener ganas de leer el libro antes de ver la película, pues dicen que es libro es un "pique" brutal. Si veo la película primero me dará pereza leer el libro y no quiero (por mucho que ande por ahí mi nunca suficientemente admirado Luis Tosar).

Esperaré, pero no mucho.

Saludetes.
 
Ya la vi! Impresionante, coincido mucho contigo, saludos!