El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, octubre 19, 2009

Spaguetti Bastardo

Por AzidPhreak

Vuelvo a la carga y espero que esta sea la definitiva. No daré más explicaciones que las necesarias: trabajo y más trabajo. Alguna vez pensé, iluso de mi, que el ritmo del mismo descendería parejo a la crisis pero, lógicamente por otra parte, el ritmo ha pasado de rock duro a trash metal en dos compases. Aún así dicen que en la vida hay que tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Desafortunadamente lo primero aún no ha ocurrido (no hay tiempo físico ni para encargarlo), para lo segundo hay que valer, por mucho que diga Ana Rosa Quintana y lo de plantar un árbol lo haré cuando dejen de morir todas las plantas que llegan a mi casa (empiezo a pensar que me temen). Ante la imposibilidad de realizarme como persona cumpliendo los tres axiomas, un buen 28 de Diciembre de 2006 (que paradoja) decidí dar a luz este rinconcillo para intentar suplir las dos primeras "condiciones del buen ser humano". Es por ello que siento la necesidad de seguir alimentando a este pequeño vástago con forma de libro, que seguirá autoengañando mi cada vez más acelerada existencia hacia vaya usted a saber donde (señor Zapatitos coja el volante ya que la broma hace tiempo que no tiene gracia). Veremos si esta vuelta es la definitiva (ya va siendo hora, que los fuertes pero delicados hombros de mi querida Lucy necesitan reposo).

Toda vuelta necesita un primer episodio con gancho y qué mejor manera de reaparecer en el escenario que acompañado de mi (casi) siempre admirado Quentin Tarantino. Me gusta la forma de ver el cine que tiene el tejano. No llega a emocionarme como el Guy Ritchie de Lock&Stock o el David Fincher de El Club de la Lucha, pero no se queda lejos. No siempre estoy de acuerdo con él, pero generalmente sus historias acaban dejándome con ese regustillo a "quiero más" tan necesario en el panorama cinematográfico actual. Había oído de todo de estos Malditos Bastardos y por mil razones hasta ayer no pude acercarme a comprobar por mi mismo el resultado final de la última locura del amigo Tarantino. He de decir que soy de los que disfrutan como un loco con Reservoir Dogs, Pulp Fiction y Jackie Brown y simplemente se divierten con el resto (Kill Bill me parece muy irregular y Planet Terror muy superior a Death Proof cuando debería haber sido al revés). Me habían comentado que me iba a encontrar con una película gamberra, pero repleta de grandes escenas y alguna actuación sobresaliente. Creo que coincido con esta apreciación, pues a pesar de ser efectivamente una gamberrada, Malditos Bastardos incluye alguna de las mejores escenas de la filmografía de Tarantino, es extraordinariamente divertida (y burra en determinados momentos) y cuenta con una soberbia interpretación a cargo de Christoph Waltz, seguido muy de cerca por la de Mélanie Laurent. Sus 153 minutos pueden asustar a más de uno, pero a un servidor se le pasaron volando.

Durante la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos para tomar represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como Los Bastardos, los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark (Diane Kruger), una agente secreto que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse... (FILMAFFINITY)

La historia está dividida en cinco actos que componen, esencialmente, una historia de venganza. Dicho así, a más de uno le habrá venido a la cabeza irremediablemente Kill Bill y no va desencaminado, pues creo que se pueden establecer muchos paralelismos entre la aventura bélica de los chicos de Quentin y el resto de su filmografía. Sin ir más lejos cierta escena en una tasca llena de nazis puede llegar a resultar una parodia extremadamente exagerada de una famosa secuencia de Reservoir Dogs; La aparición espontánea en pantalla de carteles ilustrativos puede recordar vagamente a Pulp Fiction y el recurrente fetichismo que siente Tarantino por los pies femeninos y que tanto desarrolló en Death Proof también tiene su hueco en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial.

Todos los capítulos tienen su punto fuerte, pero si tengo que quedarme con uno, sin dudar un segundo, elijo el primero. El prólogo que monta maese Tarantino es, una vez más, de esos que quitan el hipo. Al más puro estilo western, se nos presenta al personaje al que dará vida Christoph Waltz a lo largo de los cinco actos. Con cuatro paredes, dos actores y una conversación, Tarantino vuelve a dejarme con la boca abierta impregnando de una tensión brutal los primeros veinte minutos de la película. Realmente impresionante. Los actos que siguen me parecieron igualmente acertados, pero no llegaron, a mi parecer, a alcanzar la calidad del primero. El segundo presenta al grupo de los bastardos arrancando con un histriónico Adolph Hitler chillando el ya famoso "Nein, nein, nein!". Quizás este sea el episodio más "cómico" y gamberro (junto al quinto). El tercero retoma en cierta manera el primero para mostrar el escenario donde se alcanzará el clímax en el quinto. El cuarto me pareció una olla express a punto de explotar en cuyo interior una fantástica Diane Krueger hacía las veces de femme fatal con bastante acierto. El quinto y último episodio es la catársis que los cuatro episodios han ido cociendo a fuego lento. Es a veces cómico (la presentación de Pitt y compañía a Waltz), a veces terrible (la escena Krueger-Waltz o la de Mélanie Laurent con su odioso pretendiente) y a veces puro espectáculo desproporcionado (las llamas y demás jolgorio).

Las actuaciones son bastante notables, aunque a mi parecer Christoph Waltz (en especial en el primer y quinto acto) y Diane Krueger (en el tercero) se llevan la palma. Waltz da vida a un verdadero bastardo con un excelente olfato para la caza de judíos. Su inquietante mirada, sus pausas, frialdad y evidente falta de escrúpulos le sitúan en las mejores escenas del film (no me digáis porqué pero a mi me recuerda mucho a Tim Roth). Krueger sin embargo da vida a una agente doble que encuentra su punto álgido en el cuarto episodio, añadiendo un poco de tranquilidad a una situación típicamente tarantiniana. Al personaje de Mélanie Laurent creo que le falta algo, aunque aún no lo he descubierto. Aún así la actuación es de notable alto. Pitt está bastante bien en su papel, aunque aún no se si con esa pose de la mandíbula y el labio inferior pretende emular a Don Vito Corleone. Roth se limita a batear (y de que manera) y al igual que el resto de los bastardos su aparición en la historia, tiene momentos bastante irregulares (aunque algunos muy acertados).

La banda sonora es otro diamante en bruto, en el que reina un nombre propio conocido por todos: Ennio Morricone. Por aqui podéis ver el score completo.De todas las piezas musicales me quedo con el Cat People del maestro Bowie porque, además de ser un temazo, le queda como un guante a la escena en la que suena (Mélanie Laurent preparando el quinto acto). Hubo un milisegundo en el que creí estar viendo la escena en la que Brandon Lee se maquilla al ritmo de los Cure en El Cuervo (otra escena de las que ponen los pelos de punta ayudada por el score).

En definitiva, Tarantino ha vuelto a lograrlo con una cinta bélica, que sigue los cánones del western clásico, aderezada con esas gotas de humor negro e irreverente que tan bien se le da al tejano. En mi opinión es de lo mejorcito de Tarantino, aunque reconozco que en ciertos pasajes la historia baja el ritmo y eso unido a sus 153 minutos puede agotar a los menos fanáticos del director (en mi caso me quedé con ganas de más).

Nota: 8/10
Lo Mejor: Las interpretaciones y el saborcillo a western muy bien llevado.
Lo Peor: Que pueda hacerse pesada y que alguien la tome en serio.
La Escena: El diálogo/enfrentamiento que cubre la práctica totalidad del primer episodio.

Violencia:4; Comedia:3; Drama: 4

----------------
Escuchando: David Bowie - Cat People
via FoxyTunes

2 chismorreos:

Bienvenico, compañero. Ojalá sea tu "comeback" definitivo. Por el momento, llegas en excelente forma. Veremos a ver si la heredera nos da la autorización para ir a verla. Ya te contaré. Un abrazo.
 
Me alegro que te gustara, como te dije, lo mejor era Waltz.
Aún ando pendiente de pegarla un segundo revisionado...pero es que tengo tantas por ver...

Saludos