El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

lunes, enero 26, 2009

Revolutionary Road, sin atisbos de esperanza

Por lucy liu

Sam Mendes, director de la aclamada American Beauty otro gran retrato de la sociedad americana, escogió la desasosegante novela homónima de Richard Yates, para adaptarla a la gran pantalla.

Desde el inicio del rodaje ríos de tinta se han escrito sobre la cinta en cuestión, aunque sin excepción lo más comentado fue el reencuentro de sus dos protagonistas, Kate Winslet y Leonardo Dicaprio, que tras su aparición en la oscarizada Titanic no habían vuelto a compartir cartel. Afortunadamente pasó el tiempo y ese morbo dejó paso a lo que realmente significaba la cinta, y digo afortunadamente porque al fin y al cabo esa anécdota es solo eso, han pasado más de diez años de Titanic y ambos actores han demostrado con creces que son mucho más que aquellos rostros juveniles que aparecieron en la citada película, son grandes actores a los cuales les corroboran sus trabajos.

En Revolutionary Road tenemos una historia descarnada, dura, cruel y fría, sin ningún atisbo de esperanza. Una película de actores que se sustenta en la interpretación, no solo de los dos protagonistas si no en la de cada uno de los que les rodean. Hasta hace unas semanas era una de las favoritas en las quinielas a las nominaciones de los Oscar, aunque finalmente solo opta al mejor actor secundario para Michael Shannon, por cierto hace un gran papel. Posiblemente a la Academia no le haya gustado ese tono dramático que destila por los cuatro costados, o simplemente que no siempre los juicios de unos coinciden con los de los demás. De todas maneras aunque los premios juegan un papel importante a la hora de valorar una película, en más de una ocasión he comentado que en mi opinión no es tampoco una necesidad para que a la cinta la considere mejor o peor.

Y centrándonos en el meollo de la cuestión, por un lado tenemos una trama, base del desarrollo, que es un puro drama, una historia triste y desangelada. Había leído las sinopsis, pero una vez vista la cinta es mucho más que eso. Un matrimonio que se ve abocado al fracaso marital por la angustia que sienten de no haber cumplido sus inquietudes de juventud. Si bien es verdad aunque ambos tienen esos sentimientos de ahogo se exteriorizan más por parte de uno de ellos. Y tanto drama y desesperación lo interpretan a las mil maravillas la pareja protagonista, las continuas peleas, desplantes y silencios. Las miradas de ira y odio, la frustración propia de la que culpan al contrario. En una palabra, un duelo interpretativo de los que se escriben con letras doradas. No tengo el más mínimo reproche para ninguno de los actores. Ambos están sublimes.

Y aunque la carga emocional recae en ambos tampoco hay que olvidar al resto del reparto, el ya mencionado Michael Shannon, hace un gran papel, encarnando a la única persona que es capaz de decirles cuál es la verdad de sus vidas. Kathy Bates en su papel de amiga entrometida que no se mete en nada, una vez más acierta en el tono.

A pesar de ser una gran película, en la cual priman las buenas interpretaciones así como la acertada ambientación, en resumidas cuentas una buena película a la que no cabría encontrarla ningún pero, es cierto que si se le puede reprochar algo, y ese es el tono, es un "dramón" con todas las letras. Y puede que eso sea lo que a muchos espectadores haga echar la vista a otro lado. Y a muchos de los que ya la hayan visto no les guste. Y es que hay ocasiones que el espectador demanda otro tipo de historias, en la que por lo menos, como a Pandora les quede la esperanza. Y esta que aquí nos ocupa no guarda ni el más mínimo atisbo de esperanza ni amor. Por otro lado no es raro encontrar que en más de una ocasión la realidad supere a la ficción, y posiblemente esta no sea más que una de esas tantas historias que podemos encontrar en cualquier rincón, pero a nadie le gusta ver las miserias personales. Así que ese creo que es el punto negativo de esta historia. Aún así aconsejo verla a todo aquel que disfrute, al igual que yo, con los dramas más descarnados.

Mi nota: 7,5/10
Lo mejor: el duelo interpretativo
Lo peor: la dureza de la historia
La escena: la cena entre los Wheeler y los Givings
La frase: esta vida irremediablemente vacia

Contenido: drama: 4

3 chismorreos:

Es que ni siquiera la crítica me anima a verla.
 
Madre mía, es pa echarse a llorar...
Salu2!
 
La película es durilla, pero no como para llorar, carece de esa vena tierna que afloja la lágrima. Pero merece la pena verla, aunque solo sea por disfrutar de las buenas interpretaciones
Saludos