Ficha técnica:
Director : Cristian Mungiu
Guión: Cristian Mungiu
Reparto:Anamaria Marinca (Otilia), Laura Vasiliu (Gabitza), Vlad Ivanov (Sr. Bebe), Alex Potocean (Adi).
Sinopsis: Otilia y Gabitza comparten habitación en una residencia de estudiantes. Ambas van a la universidad en una pequeña ciudad de Rumanía durante los últimos días del comunismo. Otilia alquila una habitación en un hotel barato. Han quedado con un tal Sr. Bebe por la tarde. Gabitza está embarazada, el aborto es ilegal y ninguna de las dos ha pasado por algo parecido antes
El pasado Festival de Cannes se rindió a sus pies. Una modesta cinta rumana se alzaba con el máximo galardón. Y tanto el título como su director, Cristian Mungiu, estaban en boca de todos.
Casi un año hemos tenido que esperar para poder comprobar y corroborar lo que otros muchos ya venían diciendo.
¿Qué tenía esta película para cautivar?. Muy sencillo, una dura historia ambientada en un pasado no tan lejano.
Sin caer en la fácil crítica política, a pesar de ser un tema candente, nos muestra la realidad tal y como es, sin artificios y sin paños calientes. Aunque todo esto haga que la cinta se convierta en una película dura de ver, no tanto por el tema si no por las imágenes que consiguen un total realismo.
4 meses, 3 semanas, 2 días está ambientada en Rumania a finales de los años 80, durante el mandato de Ceaucescu. Nos narra un episodio concreto en la vida de dos estudiantes universitarias, Otilia y Gabitza. Gabitza está embarazada y con la ayuda de su amiga Otilia abortará clandestinamente. Aunque el tema central de la cinta es el aborto, teniendo en cuenta que era una práctica ilegal en aquel momento, penada con la cárcel, pero no solo trata de este tema, que por otro lado fue, es y será un tema polémico siempre en cualquier punto del planeta.
También podemos ver reflejados el carácter, el instinto de supervivencia y la determinación que se ven caracterizados en el personaje de
Otilia, o el miedo y la indecisión que representa
Gabitza. Así como la amistad y la lealtad.
Un dato peculiar es el plantemiento de la historia, incoscientemente daríamos el protagonismo a Gabitza, pues es en quien recae el nucleo central de la trama, pero contra todo es sobre Otilia sobre quien cae la carga principal de protagonismo, es como si la trama girara en torno a ella, es realmente quien soporta toda la carga emocional.
Lo que está claro es que las buenas interpretaciones de los actores hacen creíble la historia y el contenido de la misma. Otro punto a su favor es su ambientación, recreada acertadamente. Las calles semi vacías en una fría noche y sin apenas iluminación hacen que el ambiente angustioso se contagie.
La cinta está habilmente salpicada con detalles cotidianos que nos hacen hacernos una idea de la situación social de la época, pero siempre desde un marco descriptivo más que denunciante, dejando al espectador crear sus propias opiniones.
Lamentablemente no tengo ninguna referencia anterior ni del reparto ni del director, aunque Mungiu no sea un novato en esto del 7º arte, pues ya con sus cortometrajes logró atesorar varios premios, asi como con su debut en el largo, Occidente, con la que también ganó el premio internacional de la quincena de realizadores en Cannes en el año 2002. El exito internacional, en cambio, le ha llegado con esta película que aquí nos ocupa, que según palabras del director es el primer bloque de una trilogia que versará sobre la era comunista en Rumania, Relatos de la edad de oro. Y a juzgar por la calidad de esta primera puedo augurar que las dos restantes tampoco defraudarán. Aunque aún no sabemos cuando comenzarán sendos rodajes, estaremos ojo avizor.
Globalmente es una película que merece la pena ver, aunque su visionado pueda ser algo duro. Una muestra más que nos confirma que un abultado presupuesto no siempre es sinónimo de obra maestra.
Mi puntuación: 8,5/10
Lo mejor: El planteamiento de la historia
Lo peor: la larga espera hasta su estreno
La escena: Otilia corriendo difuminándose su imagen
La frase: Los silencios
Contenido: Drama:4, violencia: 2