El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

jueves, mayo 08, 2008

Iron Man, El Auge de los Blockbusters de Superhéroes

Por Azid Phreak

Este fin de semana con mas ganas que tiempo, rompí mi celibato forzado con el cine y dediqué mi escaso tiempo libre a comprobar si la aventura hollywoodiense de Tony Stark era tan buena como se venía escuchando. No quiero ser un exaltado más, pero no tengo más remedio que unirme a las voces que la aclaman como la mejor superhero-movie de los últimos tiempos junto al Batman de Nolan y el Hellboy de Del Toro.

Ante todo he de repetir lo que ya he dicho en alguna ocasión: Jamás he leído una sola aventura completa del Hombre de Hierro y es por ello que desconozco si el resultado final de Favreau hace justicia a la historia real de Marvel. Lo que si se es que tras ver la película, tengo obligada la lectura de las andanzas del casanova metálico.

El estilo de vida despreocupado de Tony Stark (Robert Downey Jr.), uno de los mayores fabricantes de armas, cambia de manera radical cuando el convoy en el que viaja tras una demostración de su poderío armamentístico, sufre un ataque, viéndose convertido en prisionero de un grupo de insurgentes autoproclamados Los Diez Anillos. Stark se ve forzado a crear un arma devastadora para el misterioso cabecilla de los insurgentes, pero en lugar de esto, utiliza su intelecto y su ingenio para crear una armadura que lo mantenga con vida y le permita escapar de su cautiverio. A su regreso a América, Tony debe afrontar la realidad de su pasado y decide emprender un nuevo rumbo con Industrias Stark. A pesar de la resistencia de Obadiah Stane (Jeff Bridges), su mano derecha y ejecutivo principal de la compañía, que ha tomado las riendas del negocio en su ausencia, Tony se pasa día y noche en su taller, perfeccionando y puliendo una armadura que le otorgue fuerza sobrehumana y protección física. Con la ayuda de su asistente de toda la vida, Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), y su enlace militar de confianza, James Rhodes (Terrence Howard), o "Rhodey", Tony descubre un siniestro complot con ramificaciones globales. Enfundándose su imponente armadura roja y dorada, nuestro hombre se compromete a proteger el mundo y corregir sus injusticias como su nuevo alter ego: Iron Man.

Pese a que los efectos especiales y el diseño de la armadura en movimiento son realmente apabullantes, a mi entender, el verdadero éxito de la película cae casi de lleno sobre la acertadísima decisión de que Robert Downey Jr. encarnase al libertino magnate. Su interpretación de Stark enriquece hasta límites insospechados el resultado final de la película. Realmente impresionante, acertada e hilarante en determinados momentos. Hay quien ha dicho que la evolución que sufre el personaje de Stark, del cinismo egocéntrico al mayor de los compromisos altruístas a lo largo de la historia, guarda muchos paralelismos con la vida real del actor y que ahí reside el éxito de su trabajo. No se si será totalmente exacto, pero creo que desde que "volvió" a la interpretación, tras años de "fracasos", con la excelente Kiss, Kiss, Bang, Bang, Robert Downey Jr. es un actor al que hay que seguir muy de cerca.

Si excelente me pareció el protagonista, los secundarios no se quedaron muy atrás, aunque sobre todos ellos destaca Gwyneth Paltrow con su acertada interpretación de la abnegada Peeper, enamorada en secreto de su orgulloso jefe. Un buen trabajo de una de las rubias más dulces de Hollywood. Quien no acabó de convencerme, quizás por su escaso tiempo en pantalla, fué mi adorado Jeff Lebowski aka Jeff Bridges. Creo que en el corto espacio de tiempo en el que aparece, actúa como debe, pero un poco más de tiempo en pantalla le hubiera permitido mostrarnos el lado más oscuro de Obadiah Stane.

Mención aparte merecen los excelentes efectos especiales a cargo de los Stan Winston Studios. Ver la armadura en movimiento es una delicia para los sentidos. Las texturas, la plasticidad de los movimientos y la gran cantidad (y calidad) de explosiones rayan la perfección dando lugar a escenas de gran calidad gráfica.

Y para poner la guinda sobre el pastel, ¿que película de acción que se precie no tiene una banda sonora a la altura?. En esta ocasión el alemán Ramin Djawadi, compositor de bandas sonoras como la de Blade:Trinity o Mr. Brooks, ha sido el encargado de poner melodía a los vuelos de Stark. Junto a la excelente banda sonora, se han añadido algunos clasicazos para todos los amantes del rock: el brutal Back in Black de los ACDC, el no menos imprescindible Iron Man de los Black Sabbath y el Cochise de Audioslave. Vamos, que quien quiera acción, la tiene asugurada y a buen ritmo.

Para finalizar, destacar una curiosidad, ya bastante habitual en las películas de Marvel, que es la de incluir a Stan Lee en un cameo. En esta ocasión, el maestro aparece caracterizado como Hugh Hefner flanqueado por dos playmates. Todo un cachondo el viejo Lee. Hablando de cameos, el propio director, John Favreau, también se ha reservado un papel como guardaespaldas de Stark.

En definitiva, una excelente película que va más allá de lo que han ido, por lo general, las películas de superhéroes, añadiendo unos personajes llenos de matices y personalidad, e interpretados con gran acierto, sin por ello renunciar a la acción y la espectacularidad. Recomendable al 100% en pantalla grande.

Mi nota: 8.5/10
Lo mejor: Robert Downey Jr. aka Tony Stark.
Lo peor: Que la historia de Obadiah aparezca acelerada por cuestión de tiempo.
La escena: Cualquiera en la que aparezca Stark con su Mark III.
La frase: "Si....Puedo volar".

Contenido: Acción:4; Violencia: 2; Drama:2; Comedia:3
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Escuchando: Audioslave - Cochise
via FoxyTunes

2 chismorreos:

Me lo apunto y más viendo que coincides con en ladrillo visto...

Un saludo.
 
Coincidir contigo ya no es una casualidad. Efectivamente, es la mejor película de superhéroes de los últimos años, con permiso de "Hellboy".

Fui a verla con mi mujer, que, generalmente, abomina de este tipo de cine (pero no de Robert Downey....mmmm!!) y tuve que llevármela a rastras de la sala, empeñada en quedarnos a verla otra vez. Toda una gozada.

¡Qué poco te prodigas, hermano! Se te añora. Un abrazo.