Hace unos meses, colgué la que para mi es una de las mejores escenas del cine en muchísimo tiempo. Para seguir un poco con la idea, hoy no me puedo resistir a colgar otra de las que, para mi, son verdaderas joyas.En el primer caso el duelo interpretativo entre esos dos monstruos que son Dennis Hopper y Christopher Walken con la preciosa pieza de Delibes sonando de fondo, hacía elevarse a la escena hasta cotas insospechadas. En esta ocasión, la grandiosidad de la escena no reside tanto en la interpretación como en la forma. Estos segundos son la suculenta guinda que corona uno de los pasteles más jugosos del cine moderno: El Club de la Lucha.
Quizás alguien me tilde de exagerado al considerar El Club de la Lucha como una obra maestra, pero señores, para mi lo es. La historia es realmente brutal, las interpretaciones fantásticas y la dirección de Fincher sublime, como ya es habitual.
Esta escena pone un broche a una historia redonda llena de todo lo que yo le pido al cine. Quizás algún ser humano no haya visto aún la película, por lo que sugiero evite ver el vídeo. Para el resto, ahí va un buen pedazo de tarta con los Pixies dando guerra de fondo. Por cierto, la frase final simplemente insuperable.
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Now playing: Pixies - Where Is My Mind?
via FoxyTunes
2 chismorreos:
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