El gran director de cine sueco Ingmar Bergman murió esta mañana a los 89 años de edad. Hacía varios años que se había retirado a su residencia de la isla sueca de Farö, en el Mar Báltico y es allí donde la Parca le ha ganado la partida de ajedrez que hace años ya disputara esta con Max Von Sydow en El Séptimo Sello.Reconozco que soy de sus seguidores "comerciales", es decir, he visto sus obras "conocidas" (El Séptimo Sello o Fanny y Alexander), pero desconozco una gran mayoría de las demás, en especial de su primera etapa. Lo se, tengo que ponerme al día. Todo esto no quita para reconocer que con el se va uno de los grandes con más de 50 películas en su haber, 126 producciones teatrales y 39 trabajos para la radio. A pesar de ser conocido como director, él siempre se definió como un "hombre de teatro", pues era lo que realmente le apasionaba y con lo que comenzó su andadura artística.
Bergman nació el 14 de julio de 1918 en Uppsala, una localidad a 70 kilómetros al norte de Estocolmo. Su padre fue un pastor protestante del que recibió un estricta educación, que marcó su vida y obra caracterizada esencialmente por la inclusión de connotaciones metafísicas y un amplio espectro de problemas humanos fundamentales, como la incomunicación de la pareja, la soledad, Dios o la muerte. En 1988 fue uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine. Se va uno de los grandes y cada vez quedan menos. Descanse en paz.
Bergman nació el 14 de julio de 1918 en Uppsala, una localidad a 70 kilómetros al norte de Estocolmo. Su padre fue un pastor protestante del que recibió un estricta educación, que marcó su vida y obra caracterizada esencialmente por la inclusión de connotaciones metafísicas y un amplio espectro de problemas humanos fundamentales, como la incomunicación de la pareja, la soledad, Dios o la muerte. En 1988 fue uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine. Se va uno de los grandes y cada vez quedan menos. Descanse en paz.
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