El Rincón de los Niños Perdidos

"No hay ensayo general, cada día es debut y despedida"

viernes, mayo 25, 2007

Tal día como hoy

Por AzidPhreak

Tal día como hoy hace 112 años nacía sir Arthur Conan Doyle. También en un 25 de Mayo, hace 81 años, nacía Miles Davis. Hace exactamente 60 años el Senado americano aprobaba la creación de la CIA. Hoy hace exactamente 30 años que se estrenó Star Wars: Una Nueva Esperanza.

Hoy miles de páginas hacen su pequeño (o gran) homenaje a la historia que lo empezó todo, por lo que no voy a extenderme en dar los datos que podréis encontrar en mil sitios o que probablemente más de uno sabréis de memoria.

Lucas
consiguió hacer soñar a millones de personas con su eterna lucha entre el bien y el mal. Una historia sencilla en la que solo hay malos y buenos, unos efectos especiales sorprendentes para la época y pasión, mucha pasión, hizo que el nombre de George Lucas quedase para siempre grabado en letras doradas en el firmamento.

Yo aquel 25 de Mayo contaba con 2 añitos, camino de tres, y aún no sabía que el lado oscuro latía con fuerza en mi interior. Han pasado 30 años y sigo viendo La Trilogía con la misma ilusión que la primera vez (en especial El Imperio Contraataca). Cuando digo la Trilogía, digo eso, la Trilogía de Star Wars (episodios IV, V y VI), porque pese a quien pese, sólo hay una. Eso que hizo Lucas con los bichitos de la Fuerza, la rana idiota de metro noventa, el niño repelente y Renton encapuchado, solo ha servido para reafirmarme en que Star Wars fueron tres películas y así debieron quedarse siempre.

Recuerdo con cariño la última vez que las vi en cine. Fue en la convención Star Wars de Sitges 2004. Todo el día metido en un cine rodeado de gente que adoraba la saga. Fue una experiencia semi-mística. Los gritos de júbilo atronaban en la sala cada vez que sonaba la fanfarria de inicio de cada película con sus respectivos rótulos o cada vez que era pronunciada alguna de las famosas frases que todos los fans conocemos. Unido a esos aullidos de júbilo recuerdo ver brillar los sables de luz que gran mayoría del público portaba, en los momentos cumbres de las batallas. Realmente fue una experiencia que no olvidaré jamás.

Para ilustrar el post he decidido adjuntar una imagen a la que tengo mucho cariño. Se la envió Steven Spielberg a Lucas para felicitarle por el estreno en cines de la remasterización de la Trilogía. En ella podéis ver a E.T coronando a R2D2. No me fijo en ella tanto en la calidad del dibujo como en el significado del mismo. Aún siendo grandes amigos, me parece un gesto que honra al gran Spielberg.

Podría pasarme días hablando de Star Wars, pero no quiero que ningún trekkie se sienta desplazado, así que dejaremos el resto para el año que viene.