Bastante decepcionado y aburrido. Así es como me sentí al salir de ver el último acercamiento de Raimi a la saga del trepamuros. He dejado pasar un par de días para ver si la sensación de decepción desaparecía o se mitigaba, pues siempre he considerado que es mejor dejar reposar las sensaciones tras una película antes de hacer la crítica. Pero nada, lejos de mejorar, empeora por segundos.Ni que decir tiene que soy devorador de cómics, con lo cual, mis expectativas quizas fueran más altas que las de una gran parte del público. Probablemente esas expectativas hayan influído negativamente en mi visión, pues Raimi no ha respetado demasiado la historia del cómic (el origen del simbionte, el origen del hombre de arena, todo lo relativo a Gwen Stacy....). He intentado olvidar todo esto y aún así, el sentimiento tras ver la película no ha mejorado.
Voy a empezar por lo que si me ha gustado, que aunque sea poco, la verdad es que es bastante notable.
Me ha gustado Veneno (o Venom, para los puristas). Por un lado, me gusta la elección de Topher Grace como Eddie Brock. Creo que refleja muy bien la evolución del personaje hasta llegar a ese odio acérrimo hacia Parker. Por otro, disfruté como un enano con el Veneno que ha creado Raimi. Físicamente es más enclenque que el que conocenos por los cómics, pero su sonrisa me ha cautivado. Quizás yo le hubiera "hinchado" un poco más, pero aún así, el resultado no me ha defraudado. Veremos como adapta Raimi en la próxima entrega a Matanza (Carnage, si).Una vez más J.K. Simmons me ha hecho pasar los mejores momentos de la historia con su fiel y desternillante interpretación del soberbio J. Jonah Jameson. Sus frases son para mi las mejores líneas de guión de la película. Su machismo, egocentrismo y gruñonería quedan patentes en cada frase que nos regala. Se oyen rumores de que en la siguiente entrega, muchos de los actores actuales no quieren aparecer, hablando incluso de un cambio de Tobey Maguire por Jake Guyllenhaal, aunque me da que es solo un rumor. Espero que Simmons permanezca para hacernos pasar momentos inolvidables.
Otro actor que me ha gustado es Thomas Haden Church (sigue en mi pedestal desde Entre Copas). Creo que dota de humanidad al atormentado Flint Marko/Hombre de Arena (Sandman). Me sobra un poco el recurso facilón de la hija enferma y su relación con el crimen del tío Ben, pero aún así me gusta el personaje y como lo interpreta.Me llevé una enorme y grata sorpresa al descubrir al fantástico Bruce "Ash" Campbell en un desternillante cameo del que no puedo desvelar nada para no reventar la gracia. Impagable. Como curiosidad también se puede ver al maestro Stan Lee en otro cameo tipo Mallrats, soltando su sentencia en la línea de "la fuerza grande en ti parece".
Y por último, me gustaron las secuencias/batallas aéreas. Trepidantes, rápidas, aunque igual un poco confusas a veces y con la agilidad que le falta al resto del metraje.
Comienza lo malo, y para mi lo peor es sin duda Tobey Maguire. Nunca me gustó su forma de abordar a Parker, pero esta vez se ha superado a si mismo. La cara de ausente en algunas escenas me hizo recordar al genial Sean Penn en Yo soy Sam. Maguire dota de una estupidez sublime al personaje de Parker, que llega a cotas insospechadas cuando Spiderman va a recibir un homenaje por parte de Nueva York. Mención a parte merece el "cambio" que se produce cuando comienza a utilizar el traje negro/simbionte. Aún no entiendo como ese cambio se ha reducido a la mínima expresión, modificándole el peinado a lo Brett Anderson (ex-vocalista de Suede) y diciendo caca-culo-pito.
Además hacia la mitad de la película, se produce uno de los momentos más absurdos cuando Parker camina por la calle a lo Billy Jean, al más puro estilo videoclipero de los ochenta, haciendo, para mi, el ridiculo más espantoso. Sencillamente patético. Puedo asegurar que hubo momentos de la película en los que desee que le callera un bloque de hormigón encima y acabase su absurda interpretación de Parker.
Por otro lado, si hubiera querido ver un pastelón, hubiera alquilado Love Story. Yo quería ver al Spidey cachondo y saltarín que conozco de los cómics pateando el culo a los villanos. De los 140 minutos, podría decir que más de 80 se me hicieron aburridos y faltos de cualquier tipo de acción. Y desde aquí rompo una lanza a favor de la belleza y el buen hacer de Bryce Dallas Howard. ¿Quien elijió a la sosa (y en mi opinión, poco agraciada) Kirsten Dunst como M.J.? La Howard la da mil vueltas y eso que tiene muchos menos segundos en pantalla.Quizás la idea de convocar a tres villanos en una película también tienen la culpa de mi decepción. El profundizar bien en cada uno de ellos hubiera llevado mucho tiempo. Debido a la falta de tiempo para los tres, se producen situaciones totalmente absurdas como la de Spidey pidiendo ayuda a quien hace unos instantes ha intentado matar, o las surrealistas (y metidas con calzador) declaraciones finales del mayordomo de Harry Osborn a éste.
En resumen, me pareció aburrida, absurda en ocasiones y con pequeños destellos de genialidad, que no llegan a tapar la gran cantidad de defectos y faltas. Un pobre final para la trilogía del héroe de la Gran Manzana (Spiderman, no Steve Jobs). Sinceramente creí que no lo iba a decir nunca, pero a mis ojos y por muy increíble que parezca, Tobey Maguire ha hecho bueno a Ben Affleck en Daredevil. Por otro lado, Raimi anda buscando quien dirija su remake de Posesión Infernal. Espero que lo encuentre y que cuente con Bruce Campbell para ello.Contenido | Acción:4; Comedia: 2; Romance:3;
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