Para una tarde de invierno

Por lucy liu

De todos los estrenos que esta semana copan la cartelera, hay un par de ellos que han llamado mi atención. El primero es la última creación de John Irvin, El despertar del amor. Esta cinta erótica con reminiscencias de clásicos como Suspiria (Dario Argento) nos enmarca en la Alemania de principios del siglo XX dentro de una seudo academia de danza para adolescentes regentada por Jacqueline Bisset y ubicada entre frondosos bosques. Allí, bajo la más estricta disciplina, instruyen a jóvenes para ser bailarinas y algo más… todo se complica cuando dos de la jóvenes desaparecen y entra en escena un inspector de policía, encarnado por Enrico Lo Verso (el Malatesta de Alatriste), que no cejará en su empeño por resolver el misterio que envuelve a la desaparición de las chicas y a la propia academia. Pues no todo es tan idílico como lo pintan.

Poco se ha comentado de esta cinta, pero a bote pronto creo que tiene buena pinta, por lo menos es una buena ocasión para poder ver a la sensual Jacqueline Bisset, junto a Enrico lo Verso en la pantalla grande.

A juzgar por las primeras imágenes que he podido ver en el trailer, la atmósfera es una mezcla entre Criaturas celestiales – esa incursión en la gran pantalla de una jovencísima Kate Winslet – y Las hermanas de la Magdalena. Pero la historia está basada en la obra literaria Mine-Haha (o la educación de las niñas), del dramaturgo alemán Frank Wedekind , escritor simbolista del siglo XIX. A juzgar por las imágenes la cinta cuenta con una cuidada fotografía que ayudará a inmiscuirnos en un mundo un tanto misterioso.

Esperaremos a poder ver la cinta y que al final no digamos que era mucho ruido y pocas nueces.

Contenido orientativo | Intriga: 2; Sexo: 1; Violencia: 1

Por otro lado tenemos la romántica El velo pintado (John Curran). Un proyecto personal del propio protagonista de la cinta, Edward Norton, ya que es él quien produce la película, tras varios años para darla forma. En 1999 cayó en sus manos la primera adaptación que Nyswamer hizo sobre la novela del británico William Somerset Maugham, a partir de ahí Norton quedó maravillado con la historia y quiso levantar el proyecto contra viento y marea. Solo los problemas de agenda fueron retrasando el rodaje, pues estaba empeñado en Naomi Watts como partenaire en la cinta. Como podemos juzgar al final lo consiguió y el fruto se puede ver este viernes en los cines.
Para rodar se fueron a China, querían que los escenarios fueran reales y no algo que se pareciera, asi que tras recorrer más de 8000 kms por todo el país localizaron un paraje exótico en la provincia de Guangxi. Y allí se fueron con todo su equipo más el autóctono, si bien, la película es una coproducción china y americana.

La historia nos situa en los años 20, Walter (Edward Norton) es un medico casado con Kitty (Naomi Watts) quien por causas laborales aterrizan en Sanghai. Ella aburrida de la rutina comienza un romance con el vicecónsul inglés (Liev Schreiber). Walter, al enterarse de la aventura, en venganza por ello, decide aceptar el trabajo de medico en un pequeño pueblo asolado por el cólera, para de esta manera alejar a su mujer de su amante. Pero una vez allí el matrimonio se redescubrirá el uno al otro.

La estética de la cinta me ha recordado películas de gran valor como El amante o Indochina. En principio promete ser una gran historia de amor, de esas de no soltar el clinex. Puede que para los que no hayamos visto ninguna de las adaptaciones anteriores que tuvo esta novela sea un descubrimiento, ya que El velo pintado ya fue llevada a pantalla grande en 1934 con Greta Garbo a la cabeza.

Contenido orientativo | Drama: 2; Romance: 3; Sexo: 2

Creo que ambas son dos buenas apuestas para pasar un buen rato en estas tardes que aun nos quedan de invierno.